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Los diputados vascos interpelan a Bayrou por el «caso Betharram»

El primer ministro francés, François Bayrou, insiste en no saber nada sobre lo ocurrido en la escuela católica Betharram, mientras que una investigación de «Medipart» asegura que sí estaba al tanto. Los cargos electos vascos le han pedido que diga la verdad a las víctimas.

François Bayrou, cuando era presidente del Consejo General de Pirineos Atlánticos. (Bob EDME)

Los diputados vascos Colette Capdeville, Peio Dufau e Iñaki Echaniz han pedido explicaciones a François Bayrou, primer ministro francés y alcalde de Pau, tras ser acusado por el medio digital de investigación Mediapart de conocer la verdad y haber guardado silencio voluntariamente sobre la violencia sexual y de otro tipo ejercida contra los niños en la escuela católica Betharram.

En una carta abierta distribuida en las redes sociales de la que se ha hecho eco Mediabask, los cargos electos vascos han reclamado que Bayrou diga «la verdad» a las víctimas. «Somos electos en el mismo departamento que usted. Incluso pasados ya 50 años las víctimas están hablando y el daño es colosal. Como primer ministro, usted debe decirles la verdad, cualquiera que sea esa verdad», han compartido.

Unas horas antes, Bayrou había asegurado en el hemiciclo que nunca había sido advertido «de ningún modo» sobre lo que ocurría. Sin embargo, se trata de hechos que dieron lugar a quejas y denuncias ya desde el seno de la escuela católica cuando el ahora primer ministro era responsable de Educación. Y, según algunos testimonios, le fueron transmitidas de modo directo.

Las primeras denuncias datan de los años 90, pero el caso ha adquirido un eco mucho mayor desde 2023, cuando se formó un colectivo de antiguos alumnos víctimas de la violencia, entre los que se encuentran algunos vascos.

En este tiempo el ahora primer ministro se ha mantenido en silencio. En prensa afirma que no sabía lo que estaba pasando. Un artículo publicado en Mediapart señala, sin embargo, que no podía ignorarlo.

Los periodistas Antton Rouget y David Perrotin detallan las incoherencias de los comentarios, e incluso las «mentiras» dichas por Bayrou sobre este asunto, y volvieron a recabar la versión de los testigos. «Bayrou no podía ignorar las acusaciones que ya pesaban sobre la institución a finales de los años 1990. Incluso se reunió con el juez de un caso de violencia sexual en 1998. Los padres de estudiantes y un profesor también afirman que le alertaron al menos en tres ocasiones», detallan.

Bayrou dijo que había escuchado «rumores» sobre una bofetada, pero que nunca supo de violencia sexual, a pesar de que un profesor y una enfermera le habrían advertido directamente sobre ello.