Osakidetza facilita mediante Irudigiltza el acceso a las imágenes de las pruebas médicas

Osakidetza ha habilitado una nueva herramienta para que la ciudadanía pueda acceder más fácilmente a las imágenes de las pruebas médicas, como radiografías, escáneres o resonancias magnéticas.

Se llama Irudigiltza y complementa el servicio que se presta a través de la carpeta de salud, a la que acceden cada año más de 500.000 personas. Actualmente la carpeta de salud ofrece acceso a la historia clínica de cada cual y se pueden consultar resultados de analíticas o informes médicos, pero hasta ahora no incluía la posibilidad de visionar pruebas por imagen: debía solicitarse en el hospital o centro de referencia, que facilitaba una copia en un CD/DVD.

Ahora, a través de Irudigiltza, el paciente no solo podrá visualizar en su ordenador o dispositivo móvil la imagen de una exploración, sino que podrá compartirla con cualquier profesional de referencia que necesite y así aumentar la capacidad diagnóstica.

DESDE LA SEMANA PASADA, EN TRES OSI

En esta primera fase de despliegue, para acceder a Irudigiltza será necesario acudir presencialmente al Servicio de Atención a Pacientes y Usuarios (SAPU) o centro de referencia, y solicitar la prueba de imagen a la que se desee acceder. En ese momento, se le entregará al solicitante, mediante un documento o a través del correo electrónico, la información de acceso segura, que contiene la clave para el acceso y la descarga de las imágenes, que estarán disponibles en 24 horas.

Desde la semana pasada, este servicio ya está disponible en una OSI por cada herrialde, concretamente en las OSI Araba, Bilbo-Basurto y Donostialdea.

En los próximos meses Irudigiltza estará desplegada en toda la red, de forma que toda la ciudadanía podrá acceder a la herramienta. Además, Osakidetza trabaja para que en una segunda fase la solicitud se pueda realizar desde la propia carpeta de salud, sin necesidad de desplazarse.

Desde su renovación en 2021 la carpeta de salud ha experimentado un notable aumento en los accesos, pasando de los 2,8 millones de entonces a los 6,9 millones actuales.