APR. 11 2025 Despliegue tecnológico sin precedentes en el Bidasoa por la grave situación del salmón La situación del salmón Atlántico es preocupante y para conocer a fondo por qué cae su población y cómo le afecta el uso de los ríos, el proyecto Life Kantauribai ha hecho un despliegue tecnológico sin precedentes en el Bidasoa, con chips, antenas, cámaras y micrófonos, para obtener datos reduciendo al máximo la manipulación de ejemplares. La situación del salmón es preocupante por la caída de su población. (EUROPA PRESS) Ana Tuñas Matilla (Efe) IRUÑEA Ante la preocupante situación del salmón, el Bidasoa está siendo escenario de un despliegue tecnológico sin precedentes para obtener datos que permitan determinar qué está provocando ese declive. Tras 35 años de seguimiento “manual”, los datos indican que la situación real de la especie es preocupante y que se requiere acción, explica el responsable de la Sección de Gestión Piscícola del Departamento de Desarrollo Rural y Medio Ambiente de Nafarroa, José Ardaiz, que colabora en el proyecto, cofinanciado con fondos europeos. Hasta ahora los datos se obtenían de forma manual en la estación de Bera/Lesaka, donde estudian los ejemplares que llegaban a ella tras capturarlos y anestesiarlos para poder tomar una serie de datos biométricos (peso, longitud, sexo, edad, etc). Gracias a la tecnología, pueden obtener esos datos de manera telemática sin capturar ejemplares y evitando con ello que el animal sufra el estrés que supone el contacto directo humano. CHIPS, ANTENAS, MICRÓFONOS Y CÁMARAS Esta tecnología incluye chips, antenas RFID (la misma tecnología que utilizan las grandes empresas de distribución para tener controlados los productos que venden), micrófonos subacuáticos y “contadores de peces” basados en cámaras, según apunta Josu Elso, especialista en gestión piscícola de Gestión Ambiental de Nafarroa (GAN). Este despliegue permitirá medir tanto la migración ascendente como descendente de los salmones, que nacen en el río, viajan al mar para desarrollarse y vuelven al río para reproducirse y morir. Para ello, han marcado y marcarán con dos tipos de chips a miles de esguines (crías) criados en piscifactorías y con los que están repoblando los ríos. Uno de los contadores ha sido instalado en la escala para peces de la presa de las Nazas, que es la primera que se encuentran los salmones al entrar en el Bidasoa desde el mar. «Ese contador tiene un escáner, una cámara y una antena que nos permite controlar todos los peces que suben», marcados o no, al tiempo que graba imágenes, con lo que pueden identificar las especies una por una. Por otro lado, lo hacen mediante una serie de antenas en las entradas de los canales de las centrales y en la coronación de la presa de Nazas, que controlan los peces marcados que bajan hacia el mar. Esos datos van a permitir averiguar el índice de supervivencia durante el invierno y cuántos llegan al mar. La toma de datos también permite calcular el número potencial de huevos que se van a producir ese año en la cuenca del Bidasoa, lo que es muy importante, pues permite ajustar la pesca en función del potencial reproductor que entra al río cada año, subraya Ardaiz. Para el manejo de una especie como el salmón, que está en peligro y en retroceso, es muy importante tener una base de datos sin la que «no puedes tomar decisiones a futuro ni saber si las acciones que estás realizando son favorables o están perjudicando», indica el experto. Entre esas acciones, figura el derribo de obstáculos en desuso. DOS EMISORESLos esguines son marcados con dos emisores basados en radiofrecuencia, leída por las antenas, e identificación por sonido, que es detectado por los hidrófonos. CENTRALES«Detectamos los posibles problemas que hay y sospechamos que uno de ellos es la mortalidad en las centrales hidroeléctricas», apunta Josu Elso, especialista del GAN. OBSTÁCULOSEl derribo de obstáculos en desuso está permitiendo que los salmones lleguen «antes a la estación de Bera, con menos heridas y más sanos, porque no tienen que superarlos».