El Athletic sigue sin puntería y se encomienda a San Mamés

Se queda sin marcar por tercer partido consecutivo pese a que el Rangers jugó desde el minuto doce en inferioridad por la expulsión de Propper. A un cuarto de hora del final del choque, Kelly detuvo un penalti lanzado por Berenguer.

276 minutos acumula el Athletic sin marcar, desde que Yeray acertó en el Sánchez Pizjuán para certificar el último triunfo rojiblanco. Ni de penalti pudo hacerlo en Ibrox Park, donde tuvo que conformarse con su tercer empate a cero consecutivo. También el que peor le ha sentado, no tanto por tener que encomendarse a San Mamés, donde presume de pleno de triunfos en la Europa League, como porque el partido le dio la oportunidad de conseguir un resultado mejor, con una expulsión rival nada más empezar y un penalti a favor en la recta final.

Los dos equipos afrontaron el encuentro con muchas novedades, que en el caso del Athletic incluyeron la presencia de Sancet en el once, después de que el domingo tuviera ya sus primeros minutos tras recibir el alta. No empezaron mal los rojiblancos, que pronto inquietaron con un centro del propio Sancet y un doble remate de Sannadi.

En el minuto diez era Iñaki Williams el que quería entrar en el área cuando le derribaba Propper. Falta peligrosa y amarilla para el central, hasta que el árbitro revisó la jugada y cambió el color de la tarjeta, convirtiéndola en una roja excesiva. No supo aprovecharlo el Athletic, que atacaba mucho pero sin suficiente claridad. Y que además concedió dos o tres faltas cerca de su propia área, que siempre acabaron con remate, por suerte desviado, de Dessers.

En los minutos previos al descanso, a los vizcainos se les vio algo más de chispa pero en la ocasión más clara, doble, Kelly frustró los remates de Sannadi y Sancet.

Se había calentado el Athletic, en cualquier caso, y la segunda parte empezó jugándose casi en exclusiva en el último tercio. Seguían sin salir bien las cosas pero insistió, a ver si lo que no se conseguía por precisión, lo lograba por tozudez.

No le sentó bien el largo parón, prácticamente seis minutos, durante el que se atendió a Rice, que se había llevado un mal golpe en el cuello en un salto y que acabó siendo retirado en camilla. Y sí la entrada de Berenguer, que le dio mucha más alegría al juego de ataque. Y que tuvo en sus botas el gol de la victoria.

Lo marcó, en realidad, en el segundo balón que tocó. Pero tras revisar también esta acción, el árbitro anuló el tanto por fuera de juego y lo convirtió en penalti por mano previa de Sterling. Lo lanzó el propio Berenguer pero Kelly, titular por sorpresa, envió su lanzamiento a córner.

Siguió intentándolo el Athletic pero la convicción menguó. De hecho, el Rangers disputó los últimos cinco minutos con nueve, al lesionarse Sterling cuando su técnico había agotado los cam bios, pero lejos de aprovecharlo, los vizcainos vieron cómo el partido acababa con una falta y un saque de esquina favorables a su anfitrión.