APR. 21 2025 ABERRI EGUNA Esteban saca pecho con los «logros» obtenidos por el liderazgo del PNV Primer Aberri Eguna de Imanol Pradales como lehendakari y también de Aitor Esteban como presidente del EBB. Tiempo fresco y lluvioso el de ayer en una animada Plaza Nueva de Bilbo, y la única referencia a la independencia, en una pancarta de EGI. Esteban avisó a sus bases de que «un país se hace poco a poco». Esteban y Pradales, en su primer Aberri Eguna en sus actuales cargos. (Aritz LOIOLA | FOKU) Amaia EREÑAGA BILBO «Un país se hace poco a poco. Vamos evolucionando y mejorando a veces imperceptiblemente. Y en este país, hemos mejorado mucho», remarcó ayer en Bilbo Aitor Esteban, el nuevo presidente del Euskadi Buru Batzar, en el que fue su primer Aberri Eguna como líder de los jeltzales. El de ayer fue un Aberri Eguna en el que reivindicar el liderazgo del PNV se convirtió en una cuestión central, no en vano la celebración, aparte de su simbolismo, tenía una especial significación para la familia jeltzale, que acaba de entrar en una nueva fase de su historia tras un inesperado relevo interno en la cabeza de su cuadro político, lo que supone el cierre de la etapa de Andoni Ortuzar y el inicio de la de Aitor Esteban. Tras el acto del sábado en la cumbre del Bizkargi, el acto político de Bilbo suele ser la cita tradicional principal del PNV en el Aberri Eguna, el Día de la Patria Vasca. De la plaza del Arriaga, tras los joaldunak, salieron los dos nuevos líderes del partido, un Imanol Pradales muy político en su discurso, y un Aitor Esteban que, sobre todo, quiso levantar los ánimos de sus bases. «QUE NO NOS HABLEN DE AMBICIÓN NACIONAL» En su intervención, Aitor Esteban quiso reivindicar el liderazgo ejercido históricamente por su partido: «Que no nos hablen de ambición nacional -dijo, en referencia implícita a EH Bildu-. Este partido viene demostrando su ambición nacional día a día, año a año, desde hace más de 40, desde hace 130, caminando hacia adelante y sin poner palos en las ruedas. Facto, non verba. Siempre nos encontraréis en la labor de la construcción nacional. Diariamente, Más allá de las palabras. A través de los hechos. Ampliando y profundizando en nuestro autogobierno». El presidente del EBB habló del pasado -reivindicó el papel de las mujeres, citando a tres jeltzales como Teresa Azkue, Julene Urzelai y Sorne Unzueta-, también de lo «logrado» hasta el presente y de lo que toca para el futuro. Respecto al presente, y retrotrayéndose solo a los últimos doce meses, como buen orador utilizó el recurso de reiterar una pregunta. Con un «¿quién ha logrado que...?», fue enumerando los avances en autogobierno o las transferencias obtenidas por su partido. La respuesta, que coreó el público, fue, evidentemente, «el PNV». Fueron como unas catorce cuestiones, como, por poner un ejemplo, la consecución de la transferencia de Tráfico a Nafarroa, la sustitución de la Guardia Civil por la Ertzantza en puertos y aeropuertos, la ley que salvó el sistema de previsión Lagunaro para los cooperativistas de Arrasate o la consecución de los terrenos de los cuarteles de Loiola, en Donostia. Aitor Esteban también reivindicó que la selección nacional vasca de pelota competirá en los torneos oficiales internacionales gracias a su partido. ¿Y el futuro? Aitor Estaban avisó de que vienen tiempos muy difíciles para Europa y que, respecto a nuestro país, la migración será lo que marcará el futuro. «La nación vasca ha sido siempre integradora, ese ha sido el secreto de su éxito y su perdurabilidad, a pesar de su pequeñez». PRADALES Y LA «AMENAZA CENTRALIZADORA» Por su parte, el lehendakari Imanol Pradales hizo un discurso más centrado en la política del momento. Tras criticar a EH Bildu sin citarla explícitamente -la acusó básicamente, de «polarizar por puro interés partidista» por su postura ante la política internacional o por su postura ante los presupuestos de la CAV- y fijó los dos principales problemas a los que prevé se enfrentará en su mandato: «Afrontamos una doble amenaza: la amenaza autoritaria que cuestiona la democracia; y la amenaza centralizadora que pretende socavar nuestro autogobierno». Es decir, en estos tiempos de «intransigencia y autoritarismo» instó a los jeltzales a no «comprar relatos manipulados ni soluciones mágicas». La vía de futuro, dijo, es el Estatuto de Gernika. «Es una herramienta fundamental para el avance social y nacional de Euskadi. Por eso defendemos fortalecer y ensanchar nuestro autogobierno. No aceptamos excusas. No vale decir que no es el momento o que ‘hay otras prioridades’. No vale decir que algunos temas ‘son muy complejos’ y no se puede avanzar. No vale», apuntó. En este sentido, y pese a todos los logros citados por Aitor Esteban, Pradales incidió en que «el calendario de transferencias pactado con el Gobierno español va lento, demasiado lento». Denunció duramente, a su vez, la sentencia del Tribunal Supremo que ha anulado la competencia para homologar títulos universitarios y que fue aprobada «con un pacto político bilateral». «¡Y eso es algo muy grave! -añadió-. Es la tentación centralizadora de los poderes e intereses ‘profundos’ que operan en el Estado. Siguen sin asumir ni reconocer nuestra realidad nacional». Un funcionamiento que corresponde a «un estado jacobino y centralista, con una capital total que pretende tenernos subordinados a sus mandatos. Somos una nación. No vamos a permitir que impidan el avance del autogobierno vasco, ni permitir una Euskadi subordinada. Nos tendrán enfrente y de frente». El lehendakari avanzó también que se prepararán las bases de «un Nuevo Autogobierno Vasco», con el objetivo, dijo, de «dotarnos de un marco de bilateralidad efectiva. Un sistema de garantías que impida decisiones unilaterales que erosionen o impiden el Autogobierno acordado». ENFRENTELa sentencia del Supremo que ha anulado la competencia para homologar títulos universitarios responde a la «tentación centralizadora de los poderes e intereses ‘profundos’ que operan en el Estado. Siguen sin asumir ni reconocer nuestra realidad nacional», dijo un Pradales que exclamó: «¡No vamos a permitir una Euskadi subordinada! ¡Nos tendrán enfrente y de frente!» PATRIA«Nuestra patria no puede ser un pueblo que busque aquello que no encaje con la mayoría, creando un ambiente asfixiante en el que se impone la ideología. No queremos una patria a la fuerza, sino una nación amplia. No queremos un pueblo en blanco y negro», afirmó Aitor Esteban.