JUL. 12 2025 Cuatro Jandilla a toda leche y dejando a su paso dos milagros Jandilla es sinónimo de cornada en Iruñea, con una media 1,4 por carrera, pero ayer hizo lo contrario: correr mucho y hacerlo sin empitonar a nadie, aunque en dos momentos se rozó la tragedia: al final de la cuesta de Santo Domingo e inicio de la calle Estafeta. Brillante imagen llegando a la curva de Estafeta. (Aitor KARASATORRE | FOKU) RAMÓN SOLA IRUÑEA Cuatro Jandilla barrieron auténticamente la segunda parte del encierro tras dejar atrás a los cabestros y quitándose a los corredores de encima a cabezazos. La quinta carrera de 2025 se resolvió en dos minutos y 19 segundos, igual que la víspera. La velocidad fue tal que no hubo humano que pudiera aguantar ante las astas más de cinco metros. Pero esta vez, al menos, los corredores estuvieron vivos para apartarse a tiempo sin apurar la carrera más de la cuenta. DOS MILAGROS Entre tanto, los milagros diarios, dos muy evidentes. El más patente por las cámaras, el de un corredor vestido con la camiseta de Brasil que al principio de Estafeta tropezó con la pared y quedó frente a frente con la manada que llegaba al sprint. El segundo toro iba en dirección a cornearle, pero tuvo suerte de que el primero le golpeara con la pala del asta y paradójicamente lo salvara así al desviar su trayectoria. Similar fue el momento anterior, justo en el último metro de Santo Domingo entrando a la plaza por la izquierda. Ahí un mozo con camiseta de Osasuna (con el nombre de Kike Barja a la espalda) fue golpeado con el pitón a la altura del pecho, pero sin cornada. El tortazo propinado por Histórico fue importante porque el joven salió despedido y una cornada con esa fuerza hubiera sido letal. CINCO TRASLADADOS El parte médico recogía cinco traslados al hospital, ninguno por cornada. Había uno por traumatismo en el pecho desde el Ayuntamiento, que debia ser el del corredor «rojillo». Todos los heridos en los encierros anteriores ya fueron dados de alta a excepción del mozo que fue corneado en el muslo el pasado 9 de julio. El herido, un varón de 25 años de Cortujo Capel (Murcia), continúa ingresado en planta de Traumatología y su pronóstico es leve salvo complicaciones. Jandilla trajo a Iruñea tres toros negros, dos colorados y un castaño, aunque para los «puristas» el llamado Gorrero era mucho más «mestizo», concretamente colorado bragado corrido salpicado girón. Pesó 550 kilos. Uno de la manada rozaba los 600 kilos: Vinaza, con 595. El más ligero fue Viperino, con 535. El resto -Espía, Histórico y Sibarita- movieron por las calles entre 550 y 565 kilos de corpachón. En resumen, una torada bastante homogénea en peso, que no en el color de su pelaje. Llega ahora el temido fin de semana, con José Escolar y La Palmosilla sucesivamente, y como cierre la «miurada» del lunes. También la lluvia quizás, sobre todo en la mañana de hoy. El encierro de ayer se corrió con sol y nubes y 18 grados muy agradables. CINCO METROSLa velocidad fue tal que no hubo humano que pudiera aguantar ante las astas más de cinco metros. Pero esta vez, al menos, los corredores estuvieron vivos para apartarse a tiempo sin apurar la carrera más de la cuenta.