SEP. 01 2025 GOLES PARA LUCHAR CONTRA EL OLVIDO Campesinas colombianas cambian la rutina agrícola por goles y abrazos en un torneo único que mezcla cultura y deporte. Dos jugadoras de Las Habas y Las Jediondas pugnan por un balón. (Luis ACOSTA | AFP) Alberto GONZÁLEZ - Alba SANTANA En Jenesano, un pueblo rodeado de montañas en el centro de Colombia, las faldas ondean y los sombreros vuelan en el campo de fútbol. Cada agosto, desde hace once años, decenas de campesinas disputan el torneo Bota, Ruana y Sombrero, donde los goles se celebran con abrazos y el deporte se convierte en una forma de combatir el olvido que sufren en la región. Divididas en ocho equipos, las jugadoras aparcan sus habituales tareas agrícolas y domésticas para enfundarse las botas. «Podemos y sabemos jugar súper bien», dice Luz Mery Contreras, capitana de Las Habas, convencida de que este fútbol es también un acto de reivindicación. Las reglas son tan singulares como el balón, forrado en piel y pelo de vaca: si una bota o el sombrero caen al suelo, hay que detener el juego para recogerlos. Con comentaristas, árbitros y cientos de espectadores animando, la pasión no se detiene ni bajo el sol implacable. Para muchas, más que una competición, el torneo rompe la rutina y ayuda a visibilizar. «Son muy trabajadoras, no tienen descanso», señala un vecino. Por eso, cada pase y cada gol son una celebración de resistencia, alegría y dignidad.