SEP. 26 2025 RECHAZADA SIN DEBATE LA ILP PARA EQUIPARAR PENSIONES MÍNIMAS Y SMI El Movimiento de Pensionistas siente que PNV y PSE les han tomado el pelo Con su mayoría absoluta, PNV y PSE impidieron ayer la tramitación de la ILP que pedía la complementación de las pensiones más bajas hasta llegar al SMI. Y lo hicieron sin ni siquiera entrar al debate. Se limitaron a una explicación de su veto. Votaron a favor EH Bildu y Sumar. Tras el rechazo a su propuesta, el Movimiento de Pensionistas mostró su enfado y su sensación de que les han tomado el pelo. Pocas veces durante el debate levantó el lehendakari la cabeza del ordenador para escuchar a Ana Mezo u otro orador. (Raúl BOGAJO | FOKU) Iñaki IRIONDO {{^data.noClicksRemaining}} To read this article sign up for free or subscribe Already registered or subscribed? Sign in SIGN UP TO READ {{/data.noClicksRemaining}} {{#data.noClicksRemaining}} You have run out of clicks Subscribe {{/data.noClicksRemaining}} Con su veto a que el Parlamento admita a trámite la ILP que habían presentado para complementar las pensiones más bajas hasta llegar al SMI, y hacerlo, además, sin ni siquiera entrar en el debate, PNV y PSE han enfadado al Movimiento de Pensionistas, que durante un año ha estado trabajando en ello, consiguiendo 145.142 firmas, la adhesión de todos los sindicatos, de numerosas organizaciones sociales y de 289 personas referenciales del país. No estaba nada contento con esos 39 votos en contra de PNV, PSE y Vox. Que no pudieron contrarrestar los 27 síes de EH Bildu y Sumar. Las 7 abstenciones del PP ni siquiera las consiguieron explicar ellos mismos. Cortada de raíz su pretensión legislativa popular, representantes del Movimiento de Pensionistas de Euskal Herria comparecieron en la sala de prensa del Parlamento. Ana Mezo Basaras, que defendió la ILP ante el Pleno (con mas solvencia que algunos de los profesionales), calificó lo ocurrido como un «gran despropósito, por no utilizar palabras más gruesas». Otro portavoz del Movimiento, Arturo Val del Olmo habló de «una auténtica tomadura de pelo» y de «un fraude antidemocrático». «Nos dan un cauce de participación, que nos lleva más de un año de trabajo para cumplir todos los trámites y requisitos necesarios y nos despachan con un cuarto de hora de intervención», lamentó. Después, elevando el tono como sabe hacer quien lleva años de militancia y activismo, se preguntó que «si la competencia es del Estado» -como se ha dicho para no admitir la ILP- «¿ha habido prevaricación de la Mesa del Parlamento Vasco donde la mayoría es del PSE y del PNV? ¿Por qué en octubre pasado nos dicen que hay competencia plena del Parlamento Vasco y ahora nos dicen que la competencia es de Madrid? ¿En qué quedamos? Nos podríamos haber ahorrado todo este proceso de participación». Ha sido «un fraude y un engaño». Mientras los portavoces de los pensionistas intervenían en la sala de prensa, se escuchaban los gritos de los miles de concentrados en el exterior. Estaban deseosos de unirse a ellos para continuar con la lucha que les tiene en la calle desde hace ocho años, y donde seguirán hasta que consigan sus reivindicaciones, lo que no dudan que harán. EL PNV FELICITA A LOS PENSIONISTAS Y EL PSE DICE QUE HA LLEVADO SUS REIVINDICACIONES AL BOE. Ni PNV ni PSE participaron en el debate que se abre a favor (EH Bildu y Sumar) o en contra (Vox) de admitir la ILP. Se refugiaron en la explicación de voto, que les da la última palabra y evita cualquier réplica. En la legislatura pasada ya usaron esa treta en proposiciones de ley presentadas por la oposición, pero incluso desde esos escaños que lo padecieron confiaban en que no harían lo mismo con pensionistas que llevaban al Parlamento el apoyo de 145.142 firmas, que son más que los votos que tienen algunos grupos de la Cámara. De hecho, el propio PSE está en el Gobierno con 150.752. Cabe recordar que lo que ayer se votaba no era la aprobación, lo que pedían los pensionistas, sino simplemente iniciar la tramitación de una ley. Como coincidieron en explicar Jon Hernández, de Sumar, y Nerea Kortajarena, de EH Bildu, los grupos de PNV y PSE podían haber facilitado la tramitación de la propuesta, que se abra la puerta a escuchar a expertos y que se enmiende aquello con lo que no se está de acuerdo. Porque, como les recordaron, los partidos del Gobierno siempre podrán echar mano de su mayoría absoluta para que de la tramitación finalmente no saliera nada con lo que no estén de acuerdo, aunque también podría ser que con el debate se consiguiera sacar adelante una buena ley. Sin embargo, ambos partidos optaron por vetar el debate. Y con el enfado que ya acumulaban y que dejaban entrever gestualmente en la tribuna de invitados en las que estaban, los pensionistas tuvieron que escuchar al portavoz del PNV mostrarles su reconocimiento personal y de su partido, felicitarles por lo que habían logrado, «por esas 145.142 firmas recogidas pueblo a pueblo» y porque «vuestro activismo ha enriquecido nuestro debate político y nuestra democracia». Y que desde el PSE se les dijera que «los pensionistas y el PSOE compartimos la misma aspiración de justicia social. Reconocemos la labor que ha realizado esta comisión promotora de la ILP. Y, sobre todo, queremos reconocer el valor del Movimiento de Pensionistas, con quien los socialistas hemos compartido la lucha en las calles de nuestros pueblos y ciudades. Y hemos llevado su voz y reivindicaciones a las instituciones. Y lo que es más importante, al BOE». Ahí fue donde Ekain Rico les dijo que «nuestra responsabilidad institucional, y también con la ciudadanía, nos obliga a ser claros. A no mentirles, y defender los medios que realmente están demostrando que son los adecuados para garantizar unas pensiones dignas». Y cerró con que «mientras otros hablan, la ciudadanía sabe que el aumento y la dignificación de las pensiones la asegura el Gobierno socialista de Pedro Sánchez, como hemos demostrado. Y el complemento de pensiones como sistema de protección social para proteger a los pensionistas en situación de vulnerabilidad dentro de su unidad convivencial, lo hacemos los socialistas dentro del Gobierno Vasco». Después, Markel Aranburu, les aseguró que el PNV comparte sus fines, aunque no podía estar de acuerdo con la ILP porque está fuera de las competencias de la CAV y es inviable jurídica y económicamente, además de romper el sistema de protección social. Y también argumentó que por «responsabilidad» no iban a permitir la tramitación, aunque seguían abiertos a buscar fórmulas viables para mejorar la situación. VISTA SU REACCIÓN DESPUÉS DEL PLENO, NO PARECE QUE NI PNV Y PSE CONVENCIERAN AL MOVIMIENTO DE PENSIONISTAS. De hecho se trata de una intervención política difícil de entender. Según el censo con el que se votó en las autonómicas de 2024, los mayores de 60 años eran en esa fecha el 40,3% del electorado. Nada menos que 690.482 personas. Es evidente que ni todos y todas están afectados por las pensiones más bajas ni votarán, si lo hacen, influidos por lo ayer ocurrido en el Parlamento. Pero, aún así, son muchos para enfadarles. Por eso no se atisba a ver qué pretendían ganar PNV y PSE con su enfrentamiento directo con el Movimiento de Pensionistas, los 145.142 firmantes de la ILP y todos los sindicatos, partidos y agentes sociales que la apoyaban. Pueden haber tenido un rapto de «responsabilidad», como dicen, o haber caído en un ejercicio de sincericidio suicida, valga la redundancia. Porque cualquiera que conozca la dinámica parlamentaria sabe que PNV y PSE podían haber apoyado la tramitación de la ILP y después, con su mayoría absoluta, dejarla languidecer con el control de los plazos y otros tramites. Pero no lo han hecho. Mientras hablan de combatir la desafección de la ciudadanía hacia la política, parecen buscar precisamente levantar muros entre la sociedad y las instituciones. AGRADECIMIENTO A EH BILDU Y SUMAR POR SU APOYO. El Movimiento de Pensionistas de Euskal Herria agradeció el apoyo de EH Bildu y Sumar, que se mostraron a favor de la tramitación de la ILP, tanto por convicción democrática de que se debe dar cauce a estas iniciativas, como por un amplio acuerdo con su contenido. Nerea Kortajarena, de EH Bildu, puso el acento en que el Gobierno tiene datos de lo mal que lo están pasando miles y miles de pensionistas, y que ahora se daba la oportunidad de buscar soluciones. Además, incidió en que 145.142 firmas son muchísimas firmas y que eso no podía ventilarse con una sesión de media hora. En su primera intervención la parlamentaria de EH Bildu mantenía la esperanza de que PNV y PSE participarían en el debate. Cuando vio que no iba a ser así, utilizó la réplica que reglamentariamente le permitió que en el turno en contra hablara Vox, para mostrar su «decepción» con la actitud adoptada por los partidos del Gobierno y les recordó que el lehendakari dijo en una entrevista que aunque el Ejecutivo había mostrado su criterio desfavorable, al menos el tema se debatiría en el Parlamento. Kortajarena se preguntó si el de las pensiones no es una de esas cosas de las que se hablan en la calle y en los bares, y con los que algunos partidos lamentan que el Parlamento no conecta. Cómo lo va a hacer si luego les da la espalda. La ILP presentada por el Movimiento de Pensionistas de Euskal Herria es la que mayor apoyo popular ha concitado, con 145.142 firmas, y aun así PNV y PSE, además de Vox, han impedido su tramitación. No se sabe qué mensaje han tratado de enviar PNV y PSE con su veto, cuando podían haber optado por admitir la ILP y después moldearla a su gusto o incluso dejarla languidecer durante la tramitación.