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Expediente al convocante, vídeos que acusan y un diputado foral insultando

La Ertzaintza anunció ayer un expediente al promotor de la concentración de la Falange Española en Gasteiz por falta de control del organizador en el porte de instrumentos peligrosos. Hay vídeos en los que los agentes se inhiben ante ello e incluso ayudan a los falangistas. El diputado foral Iñaki Gurtubai llamó «tonto» a Pello Otxandiano.

En uno de los vídeos se ve a agentes de la Ertzaintza protegiendo a estos falangistas que amenazaron a gasteiztarras. (Aitor KARASATORRE | FOKU)

La Ertzaintza anunció este miércoles que ha abierto un expediente a la persona que comunicó en nombre de Falange Española una concentración con el lema “La unidad de España ni se vota ni se negocia”. La Policía autonómica recordó que distintos colectivos convocaron una contramanifestación para protestar por la presencia de los fascistas, y que la jornada terminó con graves incidentes en las calles de la capital alavesa, que se saldaron con 19 personas detenidas por desórdenes públicos, todas ellas de las filas antifascistas, y una veintena de ertzainas heridos leves.

En su comunicado, la Ertzaintza afirmó que se le expedienta por «presunto incumplimiento de la Ley de Seguridad Ciudadana al promotor de la concentración de la Falange Española por la utilización de enseñas preconstitucionales, además de por incumplimiento de los términos reflejados en la solicitud de concentración».

La Policía autonómica le reprochó, además, «falta de control por parte del organizador en el porte de instrumentos peligrosos (palos) que se utilizaron para agredir y no respetar las personas asistentes a la zona de concentración expresamente delimitada por la Ertzaintza».

VÍDEOS ACUSADORES

Lo que resulta llamativo es que la Ertzaintza vio en directo toda la actuación de los falangistas, sin que hiciera prácticamente nada contra ellos, como se puede ver en diversos vídeos que circulan por las redes sociales.

En este (https://x.com/Borrokaz/status/1978131127505125412/video/1), se observa cómo falangistas que salen de un parking se encaran contra ciudadanos gasteiztarras junto a una furgoneta de la Ertzaintza, sin que sus ocupantes hagan nada. Cuando llegan los agentes, estos se dedican a proteger a esos fascistas que, según la nota de este miércoles, portaban instrumentos peligrosos para agredir a las personas.

En esta otra grabación (https://x.com/Jorge57603967/status/1977383176122098055/video/1), se puede observar que la Ertzaintza actúa para frenar a los antifascistas y, cuando acude a donde se están produciendo enfrentamientos directos, lo hace apareciendo entre los falangistas sin hacer nada contra ellos y centrándose en quienes protestaban contra los fascistas.

En cualquier búsqueda en redes sociales de vídeos sobre lo ocurrido el domingo en Gasteiz en las inmediaciones de la Diputación Foral se hallan imágenes en las que se ve que los agentes no solo no actuaron contra los fascistas, sino que se podría hablar de una cierta connivencia con ellos, incluso en situaciones de cuerpo a cuerpo, donde los ertzainas se desocupan de quienes portan palos.

GURTUBAI LLAMA «TONTO» A OTXANDIANO

En redes también se puede encontrar que el actual diputado foral de Igualdad, Euskara y Gobernanza, Iñaki Gurtubai, llamó el martes por la noche «tonto» al líder parlamentario de EH Bildu, Pello Otxandiano, por decir que «si yo fuera lehendakari, no habría autorizado la concentración de Falange en Gasteiz», que vino pertrechada «con armas, con bates de béisbol o palos y cascos, precisamente con una intención clara de enfrentarse a aquellos que tuviesen la intención de hacer frente a esa concentración fascista». «No autorizando esa concentración, hubiéramos impedido todo lo que ha sucedido después», concluyó.

Entrevistado en la Cadena Ser, Pello Otxandiano añadió que «tenemos la autoridad de no autorizar una manifestación, una concentración fascista. Lo que toca es hacer valer tu autoridad pública, tu responsabilidad pública para impedir que esto pase. Eso es hacer política. Lo otro es hacer juicios de moral. Está muy bien, pero nosotros somos representantes políticos».

Calificó de «inadmisible» y un «error político enorme» la «equidistancia» de considerar igualmente fascistas los comportamientos de uno y otro bando en los altercados del domingo. Apuntó que, «sin caer en ese tipo de equidistancias, uno puede ser muy crítico con la actuación de los antifascistas, pero en ningún caso perder el norte, como hizo el consejero de Seguridad».

Pello Otxandiano subió a Facebook el vídeo de la entrevista. En los comentarios a esa publicación se puede leer uno de Iñaki Gurtubai con este texto: «Pero cómo se puede decir esa bobada!!! Nadie autorizó la manifestación de la falange, tonto. Las manifestaciones sólo se comunican y sólo pueden prohibirlas los jueces!!!». Eso fue a las 10.04 pm. Minutos después, a las 10.17 pm, editó el comentario retirando lo de «tonto».

En otros comentarios, afirmó: «cuánta ignorancia hay en Bildu!!» y «Bildu no podría impedir esta manifestación porque los jueces la autorizarán». Añadió que «a mí me repugna la Falange, pero solo los jueces pueden prohibirles manifestarse».

Se da la circunstancia de que Iñaki Gurtubai fue viceconsejero de Administración y Servicios del Departamento de Interior del Gobierno de Lakua entre diciembre de 2012 y septiembre de 2016. Luego pasó al Ayuntamiento de Gasteiz y, antes de llegar a la Diputación Foral, fue concejal de Seguridad y teniente de alcaldesa.

COMPETENCIAS

En cuanto a las competencias del Departamento de Seguridad y de la Ertzaintza con relación a las manifestaciones, en su mano está solicitar informes policiales sobre riesgo de alteración del orden público y también evaluar si la convocatoria contiene actos ilícitos previsibles (enaltecimiento de fascismo, violencia, símbolos ilegales).

Además, también puede proponer medidas alternativas (modificación de itinerario, horarios, refuerzo policial) o, en última instancia, prohibir la concentración mediante resolución motivada. Después, Falange podría recurrir ante los tribunales.

Lakua tiene capacidad legal para impedir manifestaciones que supongan riesgo de alteración del orden público o vulneren la memoria democrática, siempre que se sigan los procedimientos establecidos y se motive adecuadamente la decisión.