NOV. 03 2025 AZKEN PUNTUA Truco Iñaki LEKUONA Profesor {{^data.noClicksRemaining}} To read this article sign up for free or subscribe Already registered or subscribed? Sign in SIGN UP TO READ {{/data.noClicksRemaining}} {{#data.noClicksRemaining}} You have run out of clicks Subscribe {{/data.noClicksRemaining}} En vísperas de la noche de Todos los Santos, un sondeo encargado por “Le Figaro” ha puesto en evidencia que Emmanuel Macron es ya un muerto político viviente en el que solo uno de cada diez ciudadanos dice confiar. Cuando llegó al poder hace 8 años mediante el truco del disfraz centrista, lo hizo prometiendo un trato de golosinas tanto a derecha como a izquierda, como si fuera posible agradar a la vez a los patrones del capital y a la masa social. En todos estos años, los ricos se han vuelto mucho más ricos mientras que la gente más humilde no ha recibido más que calabazas, hasta el punto de que hoy uno de cada siete habitantes malvive bajo el umbral de la pobreza. Pero lo peor es que en el discurso general se asienta cada vez más el argumento de que el problema no es ni el sistema ni los que lo controlan sino los migrantes, como esos argelinos que se benefician de un acuerdo firmado en los 60, poco después de la independencia, cuando el proceso industrializador francés necesitaba de mano de obra barata. Por primera vez en la historia de la República, esta pasada semana el Parlamento ha aprobado una propuesta de la extrema derecha, precisamente una que reclama que se derogue aquella disposición, sin que el fantasma de Macron lo haya impedido. Nunca hubo trato. Y el truco ya no funciona.