NOV. 12 2025 Modi considera «una conspiración» la explosión de un coche que provocó al menos ocho muertos en Nueva Delhi Vehículos carbonizados por la explosión. (K. JHANGIANI | EUROPA PRESS) GARA NUEVA DELHI {{^data.noClicksRemaining}} To read this article sign up for free or subscribe Already registered or subscribed? Sign in SIGN UP TO READ {{/data.noClicksRemaining}} {{#data.noClicksRemaining}} You have run out of clicks Subscribe {{/data.noClicksRemaining}} El primer ministro indio, Narendra Modi, calificó de «complot» la explosión de un coche en el corazón de la capital, que provocó al menos ocho muertos, si bien algunas agencias elevaban la cifra a doce. La Policía no había encontrado ayer ninguna causa para explicar la deflagración, ocurrida el lunes cerca del Fuerte Rojo, monumento emblemático de la Ciudad Vieja de la capital. Sin embargo, la investigación se está llevando a cabo conforme a la legislación «antiterrorista». «Puedo asegurarles a todos que las agencias investigarán a fondo esta conspiración. Todos los involucrados serán llevados ante la justicia», declaró Modi durante una visita de Estado al vecino Bután. Testigos relataron cómo el automóvil explotó en medio del tráfico y las llamas se propagaron rápidamente a varios vehículos, mientras las víctima ardieron como antorchas humanas. La tragedia ocurrió pocas horas después de que la Policía anunciara la detención de miembros de una organización criminal y la incautación de artefactos explosivos y fusiles de asalto. Vinculó estas detenciones a Jaish-e-Mohammed, un grupo islamista pakistaní, y a Ansar Ghazwat-ul-Hind, una rama yihadista de Al-Qaeda en Cachemira. Al igual que Modi, el ministro del Interior, Rajnath Singh, prometió que «los responsables de esta tragedia comparecerán ante la justicia y no quedarán impunes bajo ninguna circunstancia». Este es el incidente de seguridad más grave desde el ocurrido el 22 de abril en la Cachemira bajo ocupación india. Ese día, tres hombres armados mataron a 26 civiles hindúes. Nueva Delhi culpó a Pakistán, que negó su responsabilidad, y respondió el 7 de mayo bombardeando territorio vecino. Los combates que enfrentaron a las dos potencias nucleares durante los cuatro días siguientes, los más intensos desde 1999, dejaron más de 70 muertos en ambos bandos.