NOV. 16 2025 El teatro siempre estuvo ahí Iratxe FRESNEDA Docente y comunicadora audiovisual {{^data.noClicksRemaining}} To read this article sign up for free or subscribe Already registered or subscribed? Sign in SIGN UP TO READ {{/data.noClicksRemaining}} {{#data.noClicksRemaining}} You have run out of clicks Subscribe {{/data.noClicksRemaining}} Muchos de los éxitos que se vienen cosechando en el cine vasco llegan gracias al trabajo de ensayo-error que se ha realizado desde lo que conocemos como el ecosistema de la cultura vasca. Desde un espacio multidisciplinar, el cine y el audiovisual han contado con la aportación de guionistas, realizadoras, equipos técnicos, músicas y, cómo no, actores y actrices. A estos últimos y al teatro, el cine les debe mucho. En menos de un mes he podido asistir a la puesta en escena de dos obras, sustancialmente diferentes, en las que participan en roles distintos dos grandes de la interpretación: Kandido Uranga y Miren Gaztañaga. El primero presentaba en la EHU ‘‘Gabriel Arestirekin’’ de Pedro Alberdi. Utilizando detalles de la época en la que Gabriel Aresti trabajó en Eibar, Alberdi reconstruyó parte de su día a día en un precioso cuento llevado a escena en tándem. Con la única ayuda de su presencia, su voz y algunos instrumentos, consigue envolvernos en el manto de los escritos y reflexiones del poeta. Cerca de esta puesta en escena minimalista y experimental está la nueva obra que prepara Miren Gaztañaga como directora y que pudimos ver en su ensayo preliminar dentro de BEST topaketak. Dos mujeres interpretadas por Getari Etxegarai y María Urcelay (Garazi Navas en la música), nos enganchan física y emocionalmente en su viaje sin que podamos resistirnos. Cuánto le debemos al teatro, larga vida.