NOV. 17 2025 DERBI EN ANOETA Real y Athletic se reparten los puntos con emoción hasta el final Agote adelantó a las rojiblancas mediada la segunda parte, cuando mejor estaba el equipo local. La Real acabó volcada en la portería visitante y Eizagirre empató en el tiempo de descuento transformando un claro penalti. Caras de tensión en un saque de esquina. (Jon URBE | FOKU) Amaia U. LASAGABASTER {{^data.noClicksRemaining}} To read this article sign up for free or subscribe Already registered or subscribed? Sign in SIGN UP TO READ {{/data.noClicksRemaining}} {{#data.noClicksRemaining}} You have run out of clicks Subscribe {{/data.noClicksRemaining}} Hubo unanimidad durante la semana en Zubieta y Lezama, al menos de cara al público: las dinámicas y la clasificación no importan en los derbis, que suelen ser igualados y acabar con marcadores ajustados. Tópicos, sí, que se demostraron con base una vez más en el empate entre Real y Athltic. El equipo local llegaba a la cita, para la que Anoeta abrió sus puertas por primera vez este curso, con tres victorias consecutivas a sus espaldas y habiendo completado el primer tercio del calendario no solo con tan buenos resultados que le han aupado a posiciones europeas, sino con un juego que realmente le ha hecho acreedor a codearse con los mejores de la Liga. El Athletic, por el contrario, afrontaba el duelo con la necesidad imperiosa de dar continuidad a su primera victoria de la temporada, celebrada apenas una semana antes en otro derbi, al verse aún demasiado cerca del descenso en la clasificación y con mucha confianza por recuperar todavía. Pero el partido estuvo equilibrado, aunque la última media hora transcurrió con las donostiarras metidas en el área visitante forzadas por el marcador en contra, y acabó con reparto de puntos. Sí se notó, en cualquier caso, que Real y Athletic son dos equipos en puntos muy lejanos a día de hoy. Los dos rivales quisieron mandar y acercarse a la puerta contraria pero el equipo txuriurdin transmite en sus movimientos y decisiones la seguridad del que no tiene miedo a errar y el Athletic, aun voluntarioso, tiene todavía muchas dudas que sacudirse. Y eso que las locales afrontaron el choque con la notable ausencia de Edna. El hecho de que la delantera acabara el partido sin salir del banquillo descartó que se tratara de un ataque de entrenador. Aunque también sorprendió la alternativa inédita de Arturo Ruiz, en la que Intza y Lavogez actuaron más adelantadas y que variaba su diseño dependiendo de quién y dónde tuviera el balón. Javier Lerga optó por repetir once, aunque la semana anterior su equipo lo pasó mal en la primera parte y sentenció en la segunda con los cambios ya reallizados y esta vez no se quiso permitir sorpresas ante una Real que, de primeras, prefirió no discutirle en exceso el balón y probar con un juego algo más directo. A efectos prácticos, las decisiones de unas y otras tuvieron consecuencias similares. Clara Pinedo y Landaluze amenazaron levemente por parte local y Lucía Rodríguez replicó de forma aún más discreta y por partida doble. Aumentó el peligro en la recta final del primer tiempo. Campos y Agote no llegaron increíblemente al centro de Sara Ortega y Elexpuru no pudo resolver un contragolpe. Nanclares evitó que lo lamentase doblemente desviando junto al larguero un centro-chut de Lavogez y repeliendo después en el primer palo un duro remate de la francesa. PASO ADELANTE DE LA REAL Apretó más la Real, ya cerca del descanso, y el Athletic empezó a tener problemas para salir del su área e incluso para sacar el balón de allí. Landaluze salvó junto a la línea un remate de Cahynová que ya había superado a Nanclares y en el córner posterior, el cabezazo de María Molina se marchó fuera por poco. Landaluze acabó en el suelo en esa última acción y su equipo solicitó la revisión por un posible pisotón pero, vistas las diferentes tomas, la escaramuza de la central con Lucía Rodríguez casi estuvo más cerca del penalti que de la falta en ataque. Fue una suerte de avance de lo que estaba por venir a la vuelta de vestuarios, una segunda parte que en su primer tramo estuvo marcada por las interrupciones, faltas e incidencias varias. Señal, quizá, de que las locales estaban ya más cómodas y su rival intentaba incomodarles de todas las formas a su alcance. No pudo evitar el Athletic, aún así, que Aiara centrara un balón que Cahynová cabeceó alto o, sobre todo, que Moraza enviara un balón largo para la recién incorporada Arola, que Bibi no pudo cortar y ante la que tuvo que salvar Nanclares. El partido se estaba decantando claramente del lado txuriurdin cuando llegó el gol de Agote. El balón largo fue esta vez para Azkona, que se escapó de Molina, cayó en el área ante Florentino y, antes de que acabara de pedir el penalti, vio como la pelota la recibía Agote para ajustar el 0-1. ENRABIETADAS La Real reaccionó de inmediato y su entrenador contribuyó oxigenando el ataque e incorporando la pólvora que tenía en el banquillo -salvo Edna, que no salió de allí-, mientras Lerga refrescaba su equipo con la intención opuesta, para acabar el partido con una central más y una atacante menos de como lo había empezado. Le salió mejor al técnico madrileño aunque la Real, que se iba enrabietando según se le agotaba el tiempo, tuvo que insistir hasta el último segundo. El partido, de hecho, había entrado ya en el descuento cuando un córner era tocado por varias futbolistas en el área antes de dar en la mano de Landaluze. La acción fue clara pero su equipo, sin nada que perder, probó tirando de revisión a ver si sonaba la flauta con una falta previa. No tuvo suerte y Nerea Eizagirre, que como Apari había entrado en la segunda parte tras haberse perdido los tres últimos encuentros, no perdonó desde los once metros No se conformaron las guipuzcoanos, que apretaron aún en busca del triunfo. Andreia lo rozó con un córner cerrado pero Nanclares selló el empate despejando junto al larguero. EUROPAPese al frenazo, la Real mantiene la tercera plaza. Es segundo ahora, con los mismos puntos pero mejor golaverage, el Atlético, que ganó al Badalona, y cae al tercer puesto el Real Madrid con uno menos tras perder en el Johan Cruyff.