El Ejército israelí mata a dos niños de 8 y 10 años que consideró «una amenaza»

El Ejército israelí mató ayer a los hermanos Fadi y Juma Tamer Abu Assi, de 8 y 10 años de edad respectivamente, cuando recogían leña en la localidad de Bani Suheila, al este de Jan Yunis, para ayudar a su padre herido. El ataque ocurrió en una zona libre de hostilidades según las propias tropas israelíes, pese a que el viernes otro ataque aéreo israelí costó la vida al palestino Abdula Wajdi Rizq Hamad.

Para justificar su acción, el Ejército describió a los niños como «sospechosos que cruzaron la línea amarilla, realizaron actividades sospechosas» y representaban una «amenaza» para las tropas.

En otro incidente, las tropas israelíes mataron a otro palestino que se «aproximó demasiado» a las tropas.

Con muertes diarias y una ayuda que llega a la Franja a cuentagotas, en la práctica no hay alto el fuego y solo la resistencia palestina lo está respetando.

Desde que la tregua supuestamente entró en vigor, el pasado 10 de octubre, Israel ha matado al menos a 357 palestinos y herido a más de 900.

ATAQUES COLONOS Y EJECUCIÓN SUMARIA

En paralelo, en Cisjordania colonos judíos hirieron a diez palestinos en un ataque en la zona en Jala'il al-Luz, al sur de Belén, incluyendo una mujer que recibió un disparo de bala en una pierna y nueve heridos por palizas.

Más de mil palestinos han muerto en Cisjordania a manos de soldados o colonos desde octubre de 2023. Solo el mes pasado, coincidiendo con la cosecha de aceituna, la ONU registró 264 ataques contra palestinos, el peor mes desde que comenzaran a registrar estos incidentes en 2006.

La habitual inacción policial y judicial con la violencia de colonos cuenta con la vista gorda o la colaboración directa desde las tropas israelíes hasta las máximas autoridades.

A la vez, el Ejército lleva a cabo desde hace cuatro días una operación militar a gran escala en Cisjordania, en la que ya han resultado heridas al menos 70 personas y varias decenas, detenidas.

Bajo toques de queda, los soldados practican detenciones masivas y disparan a la población mientras drones sobrevuelan las calles de Tubas, Áqaba y Tayasir, utilizando viviendas palestinas como cuarteles militares.

En la madrugada de ayer al menos ocho palestinos resultaron heridos en la ciudad de Tamún.

Esta campaña se suma a la que Israel lleva a cabo hace meses en los campos de refugiados de Tulkarem o Jenin, donde el sábado se divulgaron las imágenes de una ejecución sumaria.

Varios soldados tirotearon a dos palestinos que se habían rendido y estaban rodeados, echados en el suelo y con las manos alzadas.