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El rock escocés homenajea al norteamericano Dennis Hopper

El veterano músico de Edimburgo Mike Scott y su grupo The Waterboys regresan en una gira que reacala hoy en el Baluarte iruindarra y mañana en el donostiarra Kursaal. En formato de quinteto, siguen recordando sus luminosas y populares canciones de los ochenta y presentan un álbum conceptual de veinticinco canciones.

Detrás del acuoso nombre artístico está el inquieto Mike Scott, quien es el único sobreviviente del grupo original. (EVER VISION)

Con más cuarenta años de carretera a sus espaldas, los rockeros The Waterboys han acumulado dieciocho discos de estudio y numerosas giras internacionales. Detrás del acuoso nombre artístico está el inquieto Mike Scott, quien es el único sobreviviente del grupo original. Waterboys son hoy Scott y músicos añadidos porque él imagina las obras, compone textos y músicas, canta, graba la mayoría de instrumentos y participa en labores de producción.

De hecho, intentó en su día trabajar fuera del esquema de grupo y bajo su nombre y apellido. Pero sus dos discos en solitario “Bring ‘Em All In” (1995) y “Still Burning” (1997) no tuvieron el mismo eco. Él mismo reconoció que «son álbumes de los Waterboys en todo menos el nombre, pero no creo que estén entre los mejores que he creado». Así que el particular músico ha seguido acumulando obra y alimentando su épico pop-rock con otras influencias y ofreciendo siempre sus grandes himnos de los primeros LPs: “The Waterboys”, “A Pagan Place”, “This Is the Sea” o “Fisherman’s Blues”.

La última época ha conocido obras como “Modern Blues”, “Out of All This Blue” o “Good Luck, Seeker” y tras la pandemia presentó en 2022 “All Souls Hill”, obra luminosa, correcta, pero sin gran tirón. La sorpresa fue esta pasada primavera el álbum conceptual “Life, Death and Dennis Hopper”, sobre la vida y obra de ese totémico actor usamericano de la contracultura, nacido en 1936 y fallecido en 2010.

Esa es la novedad que presentan estos días con éxitos en Barcelona o Valencia y recitales hoy martes en Baluarte de Iruñea y mañana miércoles en el Kursaal donostiarra. Tras contar en algunas actuaciones con la colaboración del artista country Stete Earle, la formación actual es un quinteto y Scott (voz, guitarra) está acompañado por el bajista Aongus Ralston, el batería Eamon Ferris y los teclistas Brother Paul Brown y James Hallawell.

Su doble visita vasca se añade a varias anteriores como en 2013 en el propio Kursaal, celebrando el vigésimo quinto aniversario de “Fisherman’s Blues”; en 2019 en la bilbaina sala Santana, en el escenario de la playa de la Zurriola en Jazzaldia de 2012 o en el festival Bilbao Music Legends Fest de 2023.

LA GRAN MÚSICA

Michael Scott nació en Edimburgo en 1958 y fue un chaval colgado de los grandes del rock. Siempre ha reivindicado a The Clash como gran influencia vital. Elaboró el fanzine “Jungleland”, con nueve ediciones entre 1977 y 1980. El título era un eco de la canción del mismo nombre de Bruce Springsteen. Montó el grupo The Bootlegs, luego Another Pretty Face y Funhouse y, asentado ya en Londres, fundó The Waterboys, que debutaron con un LP homónimo en 1983.

El primer single fue “A Girl Called Johnny”, en homenaje a Patti Smith, y había otras briosas canciones como “December” o “Savage Earth Heart”. Más que punk, era pop-folk épico con toque celta. Un estilo brillante que tuvo su continuación en los años siguientes con composiciones como “Fisherman’s Blues”, “This Is the Sea” o “The Whole of the Moon”.

Aquel sonido fue apodado como The Big Music y en su consistente aventura con Waterboys, Scott ha sabido capear los múltiples cambios internos y en 2012 publicó la autobiografía “Adventures of a Waterboy”. Su resistencia creativa ha aguantado hasta superar esos cuarenta años de vida del grupo y proponer ahora el homenaje a Dennis Hopper.

REBELDE CON CAUSA

Mike Scott se especializó en la historia cultural de USA y en capítulos como el góspel negro y tuvo por héroes a personajes como Dennis Hopper, a quien dedicó una canción homónima en 2020, que encendió la llama del álbum que ahora presenta.

Hopper fue persona de vida tumultuosa y un creador multifacético que se dio a conocer como actor en los años cincuenta en “Rebelde sin causa” y “Gigante”, con James Dean, y participó en unas setenta películas, con títulos destacados como “El amigo americano”, “Apocalipsis Now” o “Blue Velvet”. Como director, realizó y protagonizó la influyente “Easy Rider” y estuvo al frente de la cámara en otros seis filmes, tipo “Rumble Fish” o “Colors”. Fue pintor, poeta y fotógrafo y el descubrimiento de esta última faceta en una exposición londinense aproximó a Mike Scott a su vida y herencia artística.

Cuenta el rockero escocés que «mi admiración por su fotografía vino primero, y luego la comprensión de su presencia cultural desde ‘Rebelde sin causa’ a través de todos los acontecimientos del rock and roll. No sabía que era fotógrafo, ni conocía sus antecedentes en el arte pop, y todos esos artistas pop que aparecían en las fotos. Había todo un mundo por explorar».

La idea se agrandó hasta un álbum conceptual de veinticinco títulos y Scott explica que «cada canción corresponde a un hecho o periodo específico en la vida de Dennis, en orden cronológico. El disco trata sobre Dennis Hopper, pero al ser un personaje tan fascinante y poliédrico, trata también de todas las cosas con las que su vida entró en contacto o abarcó».

Se grabó entre Dublín y Londres y ha sido publicado en el legendario sello Sun Records. Se anuncia que participa Bruce Springsteen, pero solo grabó una frase para la canción “Ten Years Gone”. Hay también colaboraciones del mentado Steve Earle, Fiona Apple y otros nombres y Mike dice que invitaron a Taylor Swift, pero les dio “una negativa muy educada y respetuosa”. El trabajo se ha reflejado en el documental de 48 minutos “A Wild and Beautiful Ride”, dirigido por el propio Scott bajo el seudónimo de Mick Puck.

LLUVIA ATLÁNTICA

Waterboys están desarrollando la gira que llega hoy a Euskal Herria con un esquema de recital de prólogo, desarrollo y cierre. Arrancan con media docena de canciones de los discos “Dream Harder”, “Room to Roam”, “This Is the Sea” (del que celebran el 40 aniversario) y “Fisherman’s Blues”. La parte central es la docena de temas del disco sobre Hopper. Y rematan con material viejo: “A Girl Called Johnny”, “Spirit” y “The Pan Within”, más el obligado y alargado bis “The Whole of the Moon”. Es significativo que ignoren la existencia del disco anterior “All Souls Hill”.

El cantante dice sentirse feliz repitiendo sus viejos éxitos. «Por suerte, las canciones que más le gustan al público también son las que a mí me encantan. Siempre disfruto tocándolas, son muy potentes, siempre me emociona tocarlas y las modifico un poco. Para mí, eso las mantiene frescas, pero a la gente también les encanta, así que todos ganamos». Scott confiesa que «cuando voy a conciertos quiero que me sorprendan con nuevas canciones geniales y escuchar mis viejas favoritas renovadas. Y eso es lo que aspiro a ofrecer con mi banda». Para reforzar esa idea suele incluir versiones tipo “Knockin’ on Heaven’s Door” de Bob Dylan.

A sus 67 años sigue gozando de su arte. «Disfruto mucho componiendo y también haciéndolo con otras personas que aporten otros gustos musicales. Ahora mismo están en el grupo Brother Paul y James Hallawell, escribimos por separado y ellos aportan diferentes colores y estilos. Y tengo otros colaboradores. Todo ayuda a mantener fresca la música de Waterboys». Y dice mantener el alma inquieta del grupo: «El espíritu que anima nuestra música es siempre consistente. La forma puede ser diferente pero el espíritu es el mismo».

El músico apadrina una iniciativa de ayuda para su amiga Amira y familia en Gaza. En su penúltimo disco grabó reflexiones como “Painting America White” y “The Liar”, dedicada a la campaña electoral que perdió Donald Trump y no admitió los resultados.

Mike Scott ordena también nuevos y viejos archivos. Acaba de publicar “Rips from the Cutting Room”, temas extras del disco sobre Hopper. Y anuncia para 2026 dos novedades recopilatorias: “Fisherman’s Blues Sessions”, que se editará en julio, y la triple colección “Atlantic Rain” de temas inéditos, para el próximo noviembre.