Sin consecuencias

No soy capaz de sacar consecuencias ni de las obsesiones filoetarras de Isabel Díaz Ayuso ni de las mentiras consentidas de Salomé Pradas en una entrega muy domesticada de “Salvados”; ni siquiera de los avances demoscópicos de las posibles elecciones en el País Vasco. Justo, justo, puedo leer los labios de Xabi Alonso cuando suelta todas sus excusas huecas sobre el mal juego del Real Madrid en cripto lenguaje florentinesco.

Entonces, ¿qué está pasando? Demasiadas cosas a la vez. Y todas están promovidas por los poderes más opacos. Si miran a Honduras y logran entender las noticias de sus elecciones, entenderán que lo de Trump es un peligro global. Saca a un narco hondureño de prisión y amenaza con no dar ayudas si no ganaba su candidato. Y ha ganado. Injerencias constantes en los procesos electorales. Recuérdese lo de Argentina. La amenaza de invasión de Venezuela va a traer muchos problemas que se van a extender. Atentos a sus pantallas que es inminente.

Salomé (Pradas) simuló entregar la cabeza de Mazón, pero no tenía bandeja ni de acero inoxidable. La entrevista, entrecortada por fingimientos de lloros, se mantuvo en una intensidad baja y Gonzo, que acostumbra a ser muy diligente, se perdió y desaprovechó muchas ocasiones para desmentir a la mentirosa. Muchas disculpas, ella lo hizo todo estupendamente, pero falló el resto, especialmente las instituciones dependientes del Gobierno central. Estas entrevistas pactadas con el equipo de defensa suelen ser un artificio fallido y aquí, lo único que quedó claro es que atacaba, casi sin querer, a su jefe.