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El Ejército israelí mata a dos jóvenes, derruye casas y continúa la ofensiva en Cisjordania

Voladura de la casa de Abdul Karim Snubar, ayer, en Nablus. (Jaafar ASHTIYEH | AFP)

 

El Ejército israelí mató ayer a dos jóvenes que, según afirmó, atacaron a soldados en dos incidentes separados en Cisjordania. El primer ataque ocurrió el lunes por la noche cerca de Hebrón, donde una soldado resultó levemente herida al ser embestida por un coche, según un comunicado militar. Los soldados mataron al conductor, Mohammad Tariq Muhammad al-Zaghir, de 17 años, y secuestró su cuerpo.

El segundo ataque ocurrió cerca de Ramallah. La versión del Ejército indicó que «un sospechoso comenzó a apuñalar» a soldados enviados a la colonia judía de Ateret, «quienes respondieron al fuego y lo mataron». La Autoridad Palestina confirmó la muerte de Mohammad Raslan Mahmoud Asmar, de 18 años, procedente de una comunidad de la zona y explicó que el joven fue retenido por soldados que lo tirotearon mientras estaba en el suelo y lo dejaron desangrarse durante horas.

La Yihad Islámica Palestina describió ambos ataques como «operaciones heroicas» llevadas a cabo contra los soldados de la ocupación. Hamas lo consideró una «respuesta natural» a los crímenes cometidos por Israel.

A la vez, el Ejército israelí destruyó dos viviendas pertenecientes a palestinos, una en Nablus y la otra en Aqaba, en el norte de Cisjordania. La primera vivienda pertenecía a Abdul Karim Snubar, arrestado en julio y acusado de colocar explosivos en autobuses israelíes. La segunda pertenecía a Ayman Ghannam, acusado de participar en un tiroteo que causó la muerte de dos personas.

En Aqaba, las tropas llevaron a cabo, además, varias detenciones e impusieron un toque de queda. Cerca de allí, el Ejército israelí sigue desplegado en Tubas y sus alrededores, practicando decenas de detenciones, dejando decenas de heridos y asaltado las viviendas de los palestinos, algunas de las cuales usan como bases militares.

Del centenar de palestinos detenidos el fin de semana, varios fueron trasladados al hospital tras sufrir abusos. El domingo, al menos tres jóvenes recibieron brutales palizas en el campo de refugiados de Fara de esa localidad y dos niños resultaron heridos por balas de goma en la zona de Satah Marhaba. Israel lanzó el miércoles otra vasta operación militar en el norte de Cisjordania con toques de queda y arrestos masivos que se suman a la que mantiene desde septiembre en Jenin o Tulkarem, de donde ha expulsado a decenas de miles de personas.

Los soldados que perpetraron en Jenin la ejecución extrajudicial de dos palestinos, rendidos y desarmados en el suelo, fueron puestos en libertad y elogiados como «héroes» por el ministro Ben Gvir.