DEC. 04 2025 DE REOJO En el globo llamado obviedad Raimundo FITERO {{^data.noClicksRemaining}} To read this article sign up for free or subscribe Already registered or subscribed? Sign in SIGN UP TO READ {{/data.noClicksRemaining}} {{#data.noClicksRemaining}} You have run out of clicks Subscribe {{/data.noClicksRemaining}} Cuando una línea recta se tuerce, en la curva se planta un árbol del olvido. Tantas horas pensando en cuadrar curvas cerradas que se hace imposible descubrir una cuneta señalada por la desmemoria. Desde la obviedad se alimenta lo obvio que no es obvio solamente por su obviedad, sino porque se obvia que solamente es obvio para quien ya sabe esa obviedad. Voy en globo. No sé dónde aterrizar. Hago sonar las bocinas que imitan el canto de las grullas. Nadie espera que los olmos den peras, ni peros. Por lo tanto... Se publican unas grabaciones de una reunión del CEO de una compañía privada que gestiona hospitales en la que se le escucha decir a sus directivos que hay que ampliar la lista de espera en el hospital público de Torrejón de Ardoz para aumentar unos cuatro o cinco millones de euros los beneficios. También se empeña en recordarles que los tratamientos muy caros se deriven a la sanidad pública con el mismo objetivo. Una reunión normal, unas instrucciones para mejorar las ganancias de la empresa, un empleado ejemplar. Hospitales como industrias en mano de fondos de inversión. Salud como negocio. Es un modelo nefasto en auge. Una de las obviedades que vamos denunciando y que de repente se convierten en un ariete político. ¿Por qué razón? Se sabe que sucede desde hace tiempo y en diferentes gobiernos. Es lo mismo que las declaraciones de Aznar que asegura que no puede condenar el franquismo porque su padre formó parte activa del mismo. Y su hijo. Y la inmensa mayoría de los fundadores y cuadros directivos del PPVox y sus sagas más empoderadas. Así nos va.