La muerte de otros tres presos palestinos reafirma la barbarie de las cárceles israelíes

El Ejército israelí informó ayer de la muerte de tres presos durante el año pasado. Los fallecidos, según informaron la Comisión de Asuntos de Detenidos y la Sociedad de Presos Palestinos (SPP), son los gazatíes Taysir Saeed al-Abd Sababa, de 60 años, que murió dos meses después de su detención, el 31 de diciembre; Jamis Shukri Mer'i Ashur, de 44, fallecido el 8 de febrero, al día siguiente de ser arrestado; y Jalil Ahmad Jalil Haniyeh, de 35, que murió el 25 de diciembre de 2024, casi un año después de su arresto.

«El anuncio de la muerte de tres presos en las cárceles de la ocupación representa una nueva evidencia de la magnitud de los crímenes sistemáticos cometidos por la ocupación contra nuestros valientes prisioneros», denunció Hamas.

El Ejército comunicó estas muertes, casi un año después de producirse, a la organización israelí de derechos humanos HaMoked, a la Comisión de Asuntos de Detenidos y a la SPP, sin proporcionar detalles sobre las causas.

Al menos 98 palestinos han muerto en centros de detención israelíes desde el 7 de octubre de 2023: 52 bajo custodia militar y 46 en prisión, según un informe reciente de Médicos por los Derechos Humanos de Israel.

Hamas exigió «obligar a la ocupación a revelar de inmediato el paradero de los presos desaparecidos, entregar los cuerpos de los mártires detenidos y garantizar que los autores de estos brutales crímenes rindan cuentas».

Hay 9.206 palestinos encarcelados en Israel, de los cuales 350 son menores y 3.368 son detenidos administrativos, sin cargos conocidos ni juicio. Se encuentran recluidos en condiciones extremas de hacinamiento y con un acceso restringido a la atención médica, entre torturas, abusos y humillaciones graves que han aumentado en los dos últimos años.

ENTERRAMIENTOS MASIVOS EN GAZA

En Gaza, ya son al menos 368 las personas que han muerto durante un alto el fuego que para Israel no existe, después de que los soldados mataran a una mujer al disparar hacia las casas palestinas en el barrio de Tuffah de Ciudad de Gaza, y a un palestino en el sur de la Franja.

Por otra parte, una investigación de la cadena estadounidense CNN constató uno de los crímenes cometidos durante más de dos años de genocidio. El Ejército israelí ha enterrado con excavadoras en fosas poco profundas y sin marcar cuerpos de palestinos, entre ellos los que mataba cerca de los centros de reparto de ayuda, aunque la investigación constata que esta práctica forma parte de un patrón extendido por toda la Franja.

«No son incidentes aislados, sino crímenes de guerra cometidos con la complicidad de la Administración estadounidense y algunas capitales occidentales» indicó Hamas.

Según la CNN, en otras ocasiones, los restos simplemente se dejaron descomponerse a la intemperie, sin posibilidad de ser recuperados en la zona militarizada. El Ejército también usó excavadoras para destruir sistemáticamente cementerios palestinos.

Con la entrega del cuerpo de otro prisionero el miércoles, solo queda en la Franja por entregar el cadáver del policía israelí Ran Guili para cumplir este punto del acuerdo de alto el fuego.

Con su recuperación debería comenzar la segunda fase con la retirada de Israel, que no ha cumplido la primera y rehúsa avanzar en los siguientes puntos.

En Cisjordania, una decena de palestinos resultaron heridos en distintos ataques de colonos y dos menores de 17 y 12 años, respectivamente, fueron heridos por disparos de soldados, el segundo de ellos con un balazo en la cabeza.

Muere el colaboracionista con Israel Abu Shabab

Yasser Abu Shabab, líder de una facción armada en Gaza respaldada por Israel murió ayer al recibir un disparo en Rafah, en el sur de la Franja. Fuentes israelíes sugirieron que su muerte se debió a una disputa interna o a enfrentamientos tribales, mientras que otros informes mencionaron una emboscada de Hamas. El jeque Atiya Odeh Abu Suneima dijo que ocurrió a manos de sus familiares del clan Suneima que lidera, algunos de los cuales también murieron en la operación. Radea, la unidad anticolaboración de Hamas, advirtió en un mensaje de que la protección israelí no sería suficiente.

Abu Shabab encabezaba una milicia asentada en el este de Rafah, dentro de la zona controlada por Israel. Desde allí, se dedicaba a controlar y capturar el flujo de ayuda humanitaria con el beneplácito del Ejército israelí, que le suministró armas y recibió su apoyo en las acciones contra Hamas. Se le ha atribuido el apoyo de Emiratos Árabes Unidos y la Autoridad Palestina en su lucha contra la resistencia palestina.GARA