PNV, PSE, PP y Vox votan contra dejar de publicar el origen de los detenidos

EH Bildu presentó una moción en el pleno de ayer para que el Parlamento instara «al Gobierno Vasco y, en concreto, al Departamento de Seguridad a desistir de su decisión de romper con la política informativa vigente durante dos décadas en la Ertzaintza y de informar sobre el origen de las personas detenidas, con el fin de devolver el consenso básico existente hasta la fecha».

PNV, PSE, PP y Vox votaron en contra de la moción y de la enmienda de Sumar que abundaba en la misma dirección. Especialmente llamativo ha sido el caso del PSE, cuya representante Miren Gallastegi criticó con dureza la decisión de su socio de incluir la nacionalidad de los detenidos en las notas de prensa de la Ertzaintza, pero cuando se le pidió que tradujera esa declaración en un voto respondió que se lo han dicho al PNV en privado y en público, pero no querían «propinarle una bofetada a Zupiria en el Parlamento».

Además de las críticas a la medida adoptada por el Departamento de Seguridad, toda la oposición apuntó que el cambio de posición del PNV se debe a un interés electoral. Pero su portavoz, Joseba Díez Antxustegi, lo defendió como una medida de transparencia y de eficacia para la lucha contra la delincuencia. Es más, aseguró que el consejero ha actuado con valentía, no por ser el primero en dar el paso, sino porque había tomado la decisión sabiendo lo que le vendría encima. Jon Hernández, de Sumar, le respondió que «eso no es valentía sino temeridad».

VOX CONFIRMA LOS TEMORES

Nerea Kortajarena justificó su moción en que además de que rompe el consenso mantenido durante décadas, el origen de los detenidos «raramente ofrece información relevante sobre el delito», y que lejos de ser un ejercicio de transparencia, lo que hace es facilitar que la derecha y la ultraderecha manipulen los datos. La parlamentaria de EH Bildu manifestó que «la ultraderecha no quiere transparencia, quiere material para seguir alimentando su discurso racista y xenófobo».

Y así se vio a renglón seguido en el discurso de la parlamentaria de Vox, Amaya Martínez, que estableció una relación directa entre inmigración ilegal y delincuencia, y comenzó a ofrecer porcentajes sobre le origen de los delincuentes para asegurar que «los datos demuestran que Vox tenía razón».

EL PSE Y LA COMPLICIDAD

La parlamentaria del PSE Miren Gallastegi se preguntó que «si el origen no determina la delincuencia para qué queremos esos datos». Advirtió de que la Ertzaintza elige con qué detenciones hace notas de prensa y con cuales no, y además del cambio de criterio sobre información apuntó que las formas del consejero hicieron ver que era una cesión a la derecha y la ultraderecha, como el propio Zupiria admitió en una entrevista de radio.

Subrayó Miren Gallastegi, que si se dan los datos, hay que contextualizarlos. Porque con la fórmula actual «la derecha y la extrema derecha los manipulan para establecer ese binomio falso entre inmigración y delincuencia, y para seguir expandiendo sus discursos de miedo y rechazo al diferente. Yo creo que debemos todos impedir que puedan seguir haciéndolo. Evitar ser cómplices aunque sea de una forma involuntaria de esos discursos de odio».

Después, el PSE votó en contra de la moción de EH Bildu y de la enmienda de Sumar para corregir el giro del Departamento de Seguridad. También se rechazó la enmienda del PP que solo apoyó Vox.