Robar restos humanos

He leído la noticia varias veces, en diferentes medios y no logro entender la cadena de valor que llevaban a Cedric Lodge, el encargado de la morgue de la Facultad de Medicina de la Universidad de Harvard, a robar restos humanos para venderlos. Le han condenado a ocho años de prisión y a su esposa a uno porque confesó que había sustraído órganos, piel, miembros, caras e incluso cabezas. No paro de hacerme miles de preguntas que no se responden en la noticia. ¿Para qué, para quién, en qué condiciones hacía las operaciones de despiece? ¿Estaba en contacto con caníbales que le pagaban para poder celebrar sus festines? ¿Esos restos humanos iban al estudio anatómico de otras universidades o investigadores? ¿Era para una cadena organizada de trasplantes ilegales? Cuando un cuerpo llega a la morgue, ¿está todavía alguna de sus partes en condiciones de funcionar en otras circunstancias? Y seguiría preguntando, de buena y mala fe, hasta el cansancio porque es aterrador pensar en las circunstancias en que se hacían.

Porque lo que dice un miembro del FBI nos deja estupefactos «Esta condena es otro paso adelante a la hora de garantizar que este tipo de actos son llevados ante la Justicia», de lo que se colige que hay más actos de esta índole que no llegan a los tribunales. Y parece que el delito es hacerlo sin autorización de la familia que debe llevarse un buen susto en el velatorio, aunque si iba el cadáver para la incineración no se note en la urna con las cenizas. ¿Cómo y quiénes se dieron cuenta? No puedo con tanta morbosidad. Espero que pronto tengamos respuesta en la película o la serie.