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Pradales niega que haya «vencedores y vencidos» en el Guggenheim Urdaibai

Imanol Pradales respaldó ayer en el Parlamento la decisión del Patronato del Museo Guggenheim Bilbao de dejar sin efecto la ampliación de la pinacoteca a Urdaibai. Después de años de promoción jeltzale del proyecto, el lehendakari rehúye ahora hablar de «vencedores y vencidos» y asegura que se trató de una decisión puramente «técnica».

Imanol Pradales dando la réplica a Otxandiano. (Javier MARTÍN | PARLAMENTO DE GASTEIZ)

Imanol Pradales reprochó en el Parlamento a EH Bildu que haya construido un discurso en términos de «vencedores y vencidos» en relación con el desistimiento del proyecto Guggenheim Urdaibai, cuando según el lehendakari lo que ha habido es «un análisis de viabilidad durante dos años y se han analizado todas las cuestiones de carácter técnico, jurídico, urbanístico, medioambiental y además se puso en marcha un proceso de escucha que no ha finalizado aún».

El mandatario se defendió así de una interpelación de Pello Otxandiano, quien le preguntó si, tras este ejercicio de «madurez democrática por todas las partes, se va a aplicar a otras cuestiones, como el Pacto Social sobre Transición Energética». Para el portavoz de EH Bildu lo sucedido en torno a este proyecto merece una reflexión sosegada.

El lehendakari sostuvo que, se han dado «todas las explicaciones sobre las razones por las cuales se ha metido a un cajón el proyecto de ampliación del Guggenheim». En este punto, criticó que la coalición haya acusado al Gobierno de aplicar una «gobernanza verticalista», algo que calificó de «muy grave» porque a su entender esa acusación es «una suerte de lema populista como eso de que solo el pueblo salva al pueblo y este tipo de cosas que a veces escuchamos».

El lehendakari aseguró que su Gobierno aplica «una gobernanza democrática a quienes gobernamos aquí, no verticalista, entre otras razones, porque tenemos la legitimidad social que nos han dado unas elecciones para conformar un gobierno y la responsabilidad de tener que tomar decisiones todos los días».

Pradales valoró que «fue una decisión acertada iniciar un análisis para el proyecto de ampliación y es una decisión acertada cerrar el análisis porque no tenía viabilidad, pero desde la legitimidad democrática y no desde una gobernanza verticalista», concluyó, pasando por alto los años de empecinamiento de su partido, de las instituciones que gobierna y de él mismo para sacar adelante una iniciativa que la actual diputada general de Bizkaia, Elixabete Etxanobe, llegó a decir en campaña que se iba a construir «sí o sí».

Pradales lamentó que Otxandiano haya calificado de «ocurrencia» el proyecto de Urdaibai, y le espetó que también, hace 28 años, la izquierda abertzale descalificó el proyecto original de Frank Gehry. «Han pasado 28 años y hoy es el día en el que todavía no hemos escuchado que el Guggenheim ha sido exitoso para beneficio del país. No sé si todavía cree que el Museo de Bilbo también fue una ocurrencia hace 28 años», concluyó.

CELEBRACIÓN CIUDADANA

No solo es EH Bildu, sin embargo, quien celebra el carpetazo al proyecto y lo entiende como una victoria de los opositores. Desde la plataforma Guggenheim Urdaibai Stop! también se reivindica que la decisión es fruto de la «presión y oposición de la ciudadanía». Por ello, prepara para el 7 de febrero una reivindicación festiva.

«Busturialdea ha dicho que no, los ciudadanos hemos dicho que no. Y ese es el mensaje que vamos a hacer llegar ahora a todos los rincones de Euskal Herria y eso es lo que vamos a contar a nuestros descendientes», señaló esta plataforma el miércoles.