DEC. 30 2025 Carpetazo a la «pérdida» del test de drogas del hijo de un jefe policial GARA BILBO {{^data.noClicksRemaining}} To read this article sign up for free or subscribe Already registered or subscribed? Sign in SIGN UP TO READ {{/data.noClicksRemaining}} {{#data.noClicksRemaining}} You have run out of clicks Subscribe {{/data.noClicksRemaining}} Medios del grupo Vocento dieron a conocer ayer un nuevo escándalo relativo a la Ertzaintza. Ya se sabía del caso de la desaparición del test de drogas del hijo del jefe de la comisaría de Ondarroa, pero ahora se ha conocido, además, que la Unidad de Asuntos Internos ha dado carpetazo al tema, alegando que no puede acreditar quién es el responsable de la aparente sustracción. Asuntos Internos no oculta que se han producido lo que define como «deficiencias» en «la gestión y tramitación» de «diversos documentos y evidencias» de los dos expedientes sancionadores abiertos al joven. No obstante, y como resultaba previsible de antemano, no ha podido identificar responsabilidad en estas acciones, por lo que archiva la «investigación» PRUEBAS Y ANTECEDENTES Según publican estos medios, han desaparecido hasta cinco pruebas en este caso: la denuncia original (una multa que constaba en el boletín interno y el documento de control), la solicitud de análisis a la Policía Científica, el acta de información (en la que se comunican sus derechos a la persona detenida), el acto de signos externos (que define la situación física del denunciado) y la bolsa de evidencias (que contenía el test de drogas y el hisopo de saliva). En su día se publicó que las pruebas de otras dos denuncias similares a este mismo joven «se habían esfumado en comisaría antes de ser enviadas al laboratorio de Policía Científica para ser ratificadas. Alguien las hizo desaparecer y también las de un amigo de este mismo joven». Este caso se desencadenó en agosto de 2024 en un control de tráfico en Mendexa, realizado por agentes de la comisaría de Ondarroa. El jefe de operaciones de la comisaría, disconforme con la diferencia de trato respecto a otras personas en situaciones similares, fue quien elevó el tema al departamento de Asuntos Internos de la Ertzaintza. A consecuencia de todo esto, el joven al que le realizaron el control quedó exento de pagar dos multas de 1.500 euros y se salvó, además, de la pérdidas de seis puntos del carnet de conducir. Ahora, por lo que parece, la ocultación posterior en comisaría quedará también completamente impune. Y el «nagusi» de Ondarroa sigue en su cargo como máximo responsable de la comisaría de la Ertzaintza en esta localidad vizcaina. «DEFICIENCIAS»Asuntos Internos señala que hubo «deficiencias» en «la gestión y tramitación» de «diversos documentos y expedientes», pero no puede acreditar quién es el responsable de la desaparición del test de drogas del hijo de un jefe policial.