DEC. 22 2013 HEMEROTEKA | VILAWEB Habrá independencia porque no habrá referéndum. Una opinión y un pronóstico Manuel Delgado 2013/12/18 (Traducción: GARA) (...) Si se cierra el paso de toda vía legal hacia la independencia, no hay más opción que convocar unas elecciones adelantadas que inevitablemente tendrán naturaleza plebiscitaria. No hay duda de que el resultado será, como hasta ahora, una mayoría absoluta de los partidos independentistas y un parlamento con toda la legitimidad democrática, aunque no la legalidad, para proclamar unilateralmente la independencia, lo que sin duda hará. Es decir, en lugar de una derrota o una victoria muy discretas que un referéndum procuraría a la causa independentista, se pasaría a una mayoría de casi dos tercios del Parlamento que la concretaría en una declaración solemne de donde nacería un nuevo estado soberano: la república catalana. Este objetivo exige, insisto, que la consulta sea inviable y no se haga. El Gobierno central tampoco puede poner excesivas esperanzas enque los países extranjeros le presten apoyo si la determinación política de Cataluña cuenta con un amplísimo apoyo parlamentario. (...) Por otra parte , en toda esta historia hay quien pierde de vista una diferencia estratégica: (...) A diferencia de Quebec o Escocia, el movimiento soberanista catalán no aparece como la consecuencia de una voluntad política expresada y actuando desde arriba, sino al contrario. Son los partidos políticos los que son arrastrados por un estado de ánimo colectivo que ya no controlan y que cuenta con estructuras organizativas propias. En esta circunstancia, la opción unionista únicamente tiene una vía posible de actuación. Negándose a negociar, incapaz incluso técnicamente de aplicar el artículo 155 de la constitución, sólo le quedaría la aplicación del artículo octavo, es decir , una intervención armada que hiciera salir a la calle la policía militarizada -la guardia civil- o directamente las tropas, es decir, la misma que tomó el Gobierno de la República durante el trienio negro, en 1934, bombardeando la Generalitad. Sólo que ahora habría muchísima más gente en la calle (...) Resumiendo. No habrá referéndum, la única opción razonable que tienen los unionistas. Este factor será el que hará legítima la declaración unilateral de independencia y tal eventualidad solo podrá ser frustrada por la vía habitual, es decir, por la fuerza de las armas. Veremos el Ejército a la calle. En este supuesto -y de hecho ya ahora-, los dubitativos deberemos elegir tarde o temprano entre los nacionalistas y los nacionales. Me parece que yo ya he elegido.