BDS, boicot, desinversión y sanciones

Ante el caso omiso que el Estado de Israel hace a las condenas e indicaciones de los organismos internacionales con respecto a su política expansionista, el 9 de julio de 2005, 172 asociaciones y organizaciones palestinas hicieron un llamamiento con el fin de boicotear, sancionar y retirar las inversiones a Israel.

Tal llamamiento concernía a los estados que habían facilitado su comportamiento colonialista y seguían haciéndolo, mirando para otro lado y haciendo negocios -muy en concreto de armas- con tal estado, a los israelíes de buena voluntad para que se opusiesen a los desmanes de sus gobernantes, etc. En esta línea, la Asociación de Editores del Libro Político Contrabandos unió su voz a quienes la alzan contra la decisión de la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara (México), al nombrar a Israel país invitado de honor en 2013. La invitación iba acompañada de la más absoluta ignorancia que la feria mantuvo con los escritores palestinos, que no fueron invitados.

El libro publicado es un arma contra la postura colonialista del Estado de Israel y a favor de la vuelta de los refugiados y expulsados, y contra la marginación a que son sometidos los palestinos por la senda abierta, pura «estrategia sudafricana», por el recientemente muerto Ariel Sharon (me permito recomendar a este respecto una inapelable obra: «Israel, un État d´ apartheid?», obra dirigida por Céline Lebrun y Julien Salingue y editada por L'Harmattan, 2013).

En el libro del que hablo se presta la voz a quienes defienden los derechos de los palestinos, y de este modo se recoge un ramillete de intervenciones seleccionadas que van desde la poesía a la política pura y dura pasando por la narrativa y las entrevistas, en un poliédrico abanico que reclama justicia.

Doce gritos de Mahmud Darwish, Aicha Auda, Ruz Shumai Mesleh, Murid Bargutio, Elías Sanbar, Edward W. Said, Mustafá Barghouti, Jamil Hilal, Haneen Maikey, Rachel Corre y Victorio Arrigoni, presentados por Luz Gómez García.

Un librito que no ha de pasar desapercibido tanto por su calidad testimonial y literaria como por su compromiso a favor de que se oiga la palabra de los «bárbaros» ante el muro de silencio impuesto por la «civilizada» potencia sionista, que como muestra de su ejemplaridad democrática y humanitaria mantiene a cientos de palestinos, incluso niños, en su cárceles sin las debidas garantías jurídicas.

No quisiera obviar la reciente publicación de un clásico olvidado: «Palestina, una historia moderna» (Namlebee) del profesor palestino Abdul Wahab Kayyali, asesinado en Beirut en 1981. Con respecto a este último libro publicado en base a aportaciones voluntarias, a iniciativa de la pequeña y combativa editorial Bósforo Libros, me permito señalar un par de enlaces que pueden resultar de gran interés: www.Bosforolibros.com y http://www.rebelion.org/noticia.php?id=110373.

Obra, obras podría decirse, que militan en pro de la justicia, en pos de que Palestina no desaparezca del mapa por el hostigamiento constante del colonialismo sionista y la indiferencia de quienes tienen gran responsabilidad en la situación creada, «es tiempo de que pasemos, si es que podemos, de ser compadecidos ¡a ser envidiados!», en palabras del poeta de Palestina Mahmud Darwish.