Un planteamiento sorprendente

Arrasate sorprendió ayer con su alineación, pero sobre todo con su planteamiento. Dejó en el banquillo a Griezmann, Pardo y Agirretxe para plantear un encuentro basado en ceder la iniciativa al Athletic, con la idea de salir al contragolpe con la velocidad de Xabi Prieto, Carlos Vela y Chory Castro.

Un planteamiento sorprendente porque a la Real solo le valía la victoria. Era casi igual empatar que perder en San Mamés tras conocer el triunfo del Villarreal y la decisión de Unai Emery de dar descanso a sus titulares en Getafe con la mente puesta en la final de la Europa League. El punto solo obliga al Sevilla a ganar en casa a un Elche que no se juega nada. A la Real le vale empatar para ser sexta, pero ha tenido dos oportunidades para asegurar esa plaza y las ha desaprovechado. Para ser quinta y evitar todas las previas la Real necesita ganar y que no lo haga el Sevilla. Por eso es difícil de entender el planteamiento, aunque podía haber ganado con él -de haber entrado el doble remate de Xabi Prieto y Markel a la salida de un saque de esquina en el primer tiempo y el cabezazo de Griezmann en el 89- y perdido si sale con la idea de llevar la iniciativa.

Pareció que Arrasate quiso desactivar la principal virtud del Athletic, su trabajo sin balón en la presión, y renunció a tener la posesión. Por eso prescindió de Pardo y recurrió a Zurutuza. Con esa apuesta la Real tuvo muchos saques de esquina y llegada a las inmediaciones al área, pero sin crear más ocasiones que esas dos.

En defensa tampoco concedió al Athletic opciones claras. La Real solo sufrió en los minutos finales del primer tiempo, cuando Chory dejó de apoyar a De la Bella en la izquierda, y en el duelo desigual entre Iker Muniain y Carlos Martínez en la otra banda. Intentó estar junta y el Athletic, como en la primera vuelta, no acertó a romper la defensa blanquiazul más que en la jugada del navarro, en la que Markel, a pesar de su buen partido, y Zurutuza estuvieron blandos. Con el 1-0 ese planteamiento no tenía ningún sentido y Arrasate dio entrada a Agirretxe y a Pardo y retrasó a Markel al puesto de central y colocó a Iñigo Martínez de lateral para cubrir la lesión de Alberto de la Bella. La Real reaccionó con esos cambios, empató, acabó mejor el partido y Griezmann pudo culminar la remontada.