JUN. 30 2014 Mundial de Brasil 2014 Colombia, un gusto conocerla Ignacio BENEDETTI «Magazine Perarnau» Colombia es un gusto que nos damos en este torneo. Se postula como el plato principal de un menú típico de París. Ante Uruguay sumó a Jackson Martínez con la intención de que los centrales contrarios no pudiesen ser el inicio que tanto recorre la selección charrúa. El delantero del Oporto y Teófilo Gutiérrez fueron ráfagas de viento incontrolables. ¿Detener el viento? Ante Uruguay era imposible. Por si fuera poco, estaban acompañados por dos de los mejores futbolistas que ha presentado este torneo: Juan Cuadrado y James Rodríguez. Ambos con gol, llegada, pase y mucha dinámica, conocedores de que en este juego todo se consigue a partir de la ocupación de los espacios que cede el rival. Pero la mención especial es para José Néstor Pékerman. Lo suyo es superlativo porque no ha tenido temor a colocar todo este talento en cancha. Comprendió que su selección podía competir si el plan nacía de los futbolistas y no de los caprichos propios. Su bajo perfil tiene que ver justamente con esa intención de recordarnos que el fútbol es de los futbolistas. Su seguridad ha colaborado en la explosión de jugadores que ya eran talentosos, pero que han encontrado un contexto muy favorable para consagrarse. Todo esto sin Radamel Falcao García, uno de los mejores delanteros del fútbol mundial. Pékerman es un exponente de una raza de entrenadores que escasean en esta parte del mundo. Conocedores y gustosos de su papel secundario. Atrevidos, futboleros, no necesitan demostrar su osadía con golpes o gritos, sino a través del juego y de su inteligencia emocional.