Por si la situación ya no es lo suficientemente enrevesada en el seno del club rojillo, las cosas todavía podrían ponerse bastante más complicadas a corto plazo. La amenaza de que la Liga de Fútbol Profesional (LFP) exija avalar económicamente a los actuales miembros de la junta gestora podría dejar a la entidad osasunista sin su actual equipo de gobierno.

Y la posibilidad, según se apunta desde este órgano gestor, parece bastante factible de que se pueda materializar en breve, bien a lo largo de la presente semana o en las primeras fechas de octubre. De cara a intentar evitarlo, el gerente Ángel Vizcay viajó a Madrid a finales de la pasada semana para entrevistarse con el presidente de la patronal futbolística, Javier Tebas, y transmitirle el mensaje de que no sería conveniente que tomase tal decisión.

Curiosamente, si la LFP decide hacer caso omiso a los requerimientos de los actuales representantes del club rojillo, sería el propio Vizcay, como consecuencia de su cargo, quien se haría con las riendas de Osasuna. Y ello sucedería en un momento crucial, cuando la junta gestora está inmersa en pleno proceso para buscar una solución definitiva a la deuda que se ha acumulado en los últimos años con la Hacienda Navarra.

En cualquier caso, desde esa misma junta gestora se entiende que, aunque se reciba una notificación oficial de la LFP -no ha ocurrido de momento- exigiendo la presentación de avales por parte de sus miembros, ello no tendría carácter inmediato.

Acogiéndose a la normativa deportiva, se argumenta que, en todo caso, esos avales deberían hacerse efectivos tres meses después de la aprobación de los presupuestos, algo que se materializó el pasado día 15. Por tanto, los miembros de la gestora tendrían margen hasta el próximo 15 de diciembre para proseguir con su labor sin avalar.

Trimestre crucial

Un trimestre que los actuales rectores de la entidad osasunista quieren aprovechar para cerrar ese acuerdo concluyente con la Hacienda Navarra que necesita el club para seguir existiendo, con la intención de que ello cuente con el mayor consenso político posible. Los pasos previos a esa negociación ya se han dado, con la contratación de un gabinete de expertos jurídicos y económicos, quienes redactarán un informe a la búsqueda de una solución al problema, además de haberse encargado un estudio para cuantificar económicamente el patrimonio de Osasuna.

Esto último viene justificado por la más que posible opción de que el club deba acometer la dación en pago como única salida a sus actuales males. El valor de El Sadar y Tajonar parece la única garantía viable de cara a que la Hacienda Navarra se avenga a renegociar la deuda.