OCT. 05 2014 El referendo brasileño Emir Sader America latina en movimiento, 2014/10/2 Las elecciones de este domingo en Brasil se resumen a un referendo sobre si el país ha ingresado en un buen camino a partir del gobierno Lula, en 2003, o si está en un camino equivocado y debe cambiar de rumbo de forma radical e inmediata. (...) Después de idas y vueltas es como si el campo electoral retornara a su inicio, con el favoritismo de Dilma y -esta es la única novedad- la disputa entre los dos principales candidatos de la derecha: Aecio Neves y Marina Silva, por el segundo puesto. (...) Los llamados de Marina no tardaron en encontrar eco en los lobbies mediáticos internacionales, así como en el mismo Estados Unidos, que inmediatamente erigieron a Marina como su candidata, aparentemente imbatible. La contraofensiva de Dilma no tardó en tener sus efectos. Se empezó a demostrar el carácter neoliberal de la candidatura de Marina, que vendía una imagen que no correspondía a la realidad, que hacia alianza con los peores tipos de la vieja política, que sus planteamientos significarían alinear el gobierno a los bancos privados y Brasil a Estados Unidos en el plano externo. (...) El escenario en que se llega al final de la primera vuelta es el de una amplia ventaja de Dilma en la primera vuelta - alrededor de un 15% de las preferencias -, con una ventaja de por lo menos 4 o 5 puntos, llegando a 9 o 10, en dependencia de las encuestas, en la segunda vuelta. Con la tendencia de Dilma creciendo - ya está liderando en todas las cinco regiones del país, incluso entre los jóvenes, reforzando su liderazgo de siempre entre los más pobres y en las regiones nordeste y norte del país. Con la caída acentuada de Marina, vuelve Aecio a disputarle el segundo lugar. No queda claro ni si Dilma puede triunfar en primera vuelta, ni contra quien pelearía en segunda vuelta, en caso de que ésta sea necesaria. Lo que es cierto es que, a pesar de la suma de por lo menos una parte de los votos de Marina y Aecio en segunda vuelta, Dilma es favorita para ganar. En ese caso, triunfaría el modelo de desarrollo económico con distribución de renta implementado por Lula y continuado por Dilma, así como la política internacional actual de Brasil, completando por lo menos 16 años de gobiernos del PT, el ciclo más largo de gobierno dirigida por una misma fuerza política, en democracia. El fantasma que maneja la derecha, además de una cuarta derrota consecutiva, es el del retorno de Lula en el 2018, incluso para más de un mandato, completando casi un cuarto de siglo de gobiernos del PT.