Jorge Aldekoa dimite como jefe de la Ertzaintza tras perder galones por sentencia

Jorge Aldekoa ha dimitido como jefe de la Ertzaintza después de que el pasado mes de julio el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco le desposeyera del rango de intendente por entender que sus méritos fueron sobrevalorados en perjuicio de otro aspirante, que actualmente es el jefe de la Brigada Móvil. Aldekoa, que estaba al mando de la comisaría de Bilbo cuando una carga de la Policía autonómica mató a Iñigo Cabacas, no ha durado ni un año en el cargo.

Jorge Aldekoa pretende ahora volver a preparar el curso de ascenso a la categoría de intendente perdida por la sentencia judicial. El Departamento de Seguridad le mantuvo en la máxima jefatura de la Ertzaintza en comisión de servicios. Esto provocó que un comisario estuviera al mando de intendentes que tenían más galones que él.

Según informó Europa Press, Aldekoa se despidió de sus compañeros a través de una carta en la que afirma que «en esta nueva situación, entiendo que las circunstancias sobrevenidas condicionan en exceso el que pueda seguir ejerciendo de Jefe de la Ertzaintza. Por ello, le he presentado a la consejera de Seguridad mi renuncia al puesto de jefe de la Ertzaintza que ocupo en comisión de servicios».

Su nombramiento al frente de la Ertzaintza a finales de noviembre del pasado año fue polémico desde el inicio y aparece como un error del Departamento que dirige Estefanía Beltrán de Heredia.

Por un lado, era el máximo responsable de la Ertzaintza en Bilbo el día que un pelotazo hirió mortalmente a Iñigo Cabacas, en una actuación policial que sembró la sospecha sobre la profesionalidad y buen hacer posterior de Aldekoa.

Y también hay que tener en cuenta que, para cuando Beltrán de Heredia puso su confianza en él para dirigir la Ertzaintza, Aldekoa ya tenía en su contra, desde octubre de 2012, una sentencia del Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 2 de Gasteiz que le desposeía del cargo de intendente. El Gobierno de Lakua recurrió el recálculo de la oposición que le dejaba sin puesto, pero el TSJPV lo ratificó el 11 de julio.

Pese a esas dos sentencias, la última firme y sin posibilidad de recurso, Beltrán de Heredia se empecinó en mantenerlo en la jefatura, creando una situación insostenible.