El primer cuarto de la temporada ha volado y el Eibar puede dar por cumplidos sus objetivos: se muestra competitivo y se mueve en números de permanencia. El reencuentro de los azulgranas con el triunfo les permite volver a valores de salvación -la proyección sería de 49 puntos a final de curso- y alcanzar, además, una cifras que ningún debutante en la categoría había firmado en las dos últimas décadas.

Hay que remontarse exactamente veinte años, a la temporada 94/95, para encontrar un equipo que mostrase aún menos complejos que el Eibar en su estreno en Primera. Fue el Compostela, que saldó las diez primeras jornadas con una victoria más que los eibarreses, lo que le daba a estas alturas 15 puntos (once en aquel entonces, cuando los triunfos puntuaban dos). Supo aprovechar la inercia porque acabó manteniéndose.

Desde entonces, otros siete equipos, además del armero, han debutado en la categoría y a ninguno le ha ido tan bien. Un año después de los gallegos, el Mérida se convertía en el primer equipo extremeño en Primera. A estas alturas era 14º, con once puntos -dos menos que el Eibar- pero a final de curso regresó a Segunda. Le dio el relevo, un año después, el Extremadura, que corrió una suerte similar. Empezó mal -en la décima jornada era colista, con solo cuatro puntos- y acabó mal, regresando a la categoría de plata.

Otros dos debutantes se han enfrentado al mismo destino en estas dos décadas. En la 98/99, el Villarreal no empezó mal, a estas alturas tenía diez puntos, pero una pésima segunda vuelta le llevó a jugar la promoción y descender. El Xerez lo tuvo más claro desde el principio. Se estrenó en Primera en la 09/10, en la décima jornada apenas había sumado seis puntos y regresó a Segunda como colista.

Otras referencias

El resto lo hizo mejor. Sobre todo la UD Almería, que llegó a la elite en la 07/08 y que tras sumar once puntos en las diez primeras jornadas, acabó la Liga en la octava plaza con 52. Sufrió algo más el Getafe, que cerró el primer cuarto en la penúltima plaza con nueve puntos pero acabó sacando diez puntos de renta al descenso. Y también el Numancia, que empezó mejor -doce puntos en los diez primeros partidos-, pero al que solo le sobraron tres puntos en la última jornada.

El Eibar, de momento, supera a todos ellos, con tres victorias y cuatro empates que le permiten mirar al descenso, su única referencia, con una tranquilizadora perspectiva de cinco puntos.