DEC. 14 2014 bilbao basket Con todo el arsenal para recibir al Real Madrid A. G. BILBAO BASKET - REAL MADRID «Lo que sucedió en marzo es pasado y centrémonos solo en baloncesto», solicitaba Alex Mumbrú en su alocución previa al choque de esta tarde. Los días oscuros del anuncio de la huelga de los jugadores, la congoja y la emoción en las gradas, el pasillo de un Real Madrid más solidario que nunca... son detalles e imágenes que quedarán en la retina de la historia, pero que, afortunadamente, no tendrán protagonismo en el choque de hoy. Lo que no cambia de ninguna manera es que nadie se quiere perder el partido del Bilbao Arena. La taquilla estaba a la hora del cierre de la edición a punto de colgar el cartel de no hay billetes, mientras que los lesionados de Bilbao Basket, tanto los ausentes Bertans y Mumbrú -aunque Sito Alonso no lo confirmase-, como el renqueante Hervelle, parecen estar listos -o al menos podrían llegar- para enfrentarse a la escuadra merengue, que tendrá que jugar en Miribilla afrontando la ausencia de Sergio Rodríguez a causa de una pubalgia -una lástima, y un alivio para Bilbao Basket, ya que el «Chacho» suele jugar muy bien en Bilbo- y Marcus Slaughter, jugador al que el conjunto merengue ha dado de baja a lo largo de la presente semana. Por otro lado, el base argentino Facundo Campazzo podrá volver a vestirse de corto, para alegría de Laso. «Es un partido importante, pero no deja de ser un partido más. Es normal que el Real Madrid venga enrabietado porque no le gusta perder como le pasó ante Estudiantes, pero a nosotros tampoco nos gusta perder y nuestro equipo está para luchar cada uno de los partidos», analizaba Alex Mumbrú. Los hombres de negro, de hecho, darían un paso de gigante en su objetivo por alcanzar la Copa si lograran derrotar al conjunto blanco, un equipo que no causa tanto miedo como la pasada campaña, y al que Estudiantes ya demostró hace una semana que se le puede ganar perfectamente. Determinación «El Real Madrid es un equipo súper difícil de batir», reconocía sito Alonso en su rueda de prensa previa. Pero lo cierto es que al de Monzón siempre le han preocupado más afinar las prestaciones propias antes que idear planes alternativos para frenar las virtudes rivales. «Tenemos que centrarnos en hacerlo todo muy bien para competir», explicaba el preparador donostiarra, para lo que solicitó «determinación» a sus jugadores, especialmente los más jóvenes, menos experimentados en duelos de semejante nivel. «El pensar lo que puede pasar si fallas limita tu condición como jugador y da inseguridad a las acciones que realizas». En ese sentido, pidió a jugadores como Marko Todorovic y Tobias Borg que «espabilasen». «Es decir, dar el 100%, da igual el rival que tengas enfrente, siguiendo las reglas del equipo».