DEC. 28 2014 HEMEROTEKA Ucrania: renuncia y tensiones Editorial La Jornada, 2014/12/24 Por mayoría de 303 votos a favor, la Rada Suprema (parlamento) de Ucrania aprobó ayer una ley que prevé la renuncia de ese país a su estatus de Estado «no alineado» (...). Debe recordarse que dicha condición -que prohíbe a Kiev sumarse a cualquier alianza de defensa internacional- había sido elevada a rango constitucional en junio de 2010 por el depuesto presidente Victor Yanukovich (...). (...) es evidente que dicha decisión es un paso más en los planes de ese gobierno por incorporarse a la Organización del Tratado del Atlántico Norte. Y si bien es cierto que esa eventual incorporación aún no es un hecho, la votación registrada ayer en la Rada Suprema constituye clara provocación a Moscú y un impulso a los sempiternos deseos de la alianza atlántica por expandirse en áreas de influencia de la extinta Unión Soviética, particularmente Europa oriental, que se produce en un momento de debilidad económica para Rusia (...). Con todo, la apuesta de Ucrania por acercarse a la OTAN de manera definitiva podría resultar muy peligrosa e indeseable para la paz de la región y del mundo. (...) habida cuenta del clima de persistente tensión en Ucrania, la anexión podría atizar y recrudecer el conflicto en ese país (...). La apuesta de Occidente por reactivar una lógica de guerra fría con un marcado componente económico podría, por otra parte, incentivar la conformación de nuevos bloques multinacionales antagónicos. Ayer mismo, (...) Moscú y otros gobiernos de países ex soviéticos -Tayikistán, Kazajstán, Armenia, Bielorrusia, Kirguistán- formalizaron la creación de una Unión Económica Euroasiática, que pretende ser un mercado común con más de 170 millones de consumidores y al que podrían incorporarse otras naciones, como Irán, con el objetivo de constituir un nuevo contrapeso a la hegemonía económica de Occidente. Es paradójico, por último, que mientras en nuestro continente se reactivan las relaciones diplomáticas entre Washington y La Habana, y se diluye de esa forma uno de los últimos reductos de la guerra fría, en Europa oriental se registre una versión actualizada de la vieja diplomacia de los portaviones.