Una banda con fundamento

El mito, uno de tantos, dice que el Eibar es letal a balón parado. Y es cierto que las jugadas de estrategia son muy queridas por la escuadra azulgrana, que usa mucho la pizarra en entrenamientos y partidos y sabe traducirlo en puntos. Pero su principal fuente de alegrías se encuentra en la banda izquierda, por donde han llegado nada menos que la mitad (12) de los 23 goles que ha marcado.

El Eibar es, de hecho, el segundo equipo de la Liga que más goles genera por el ala zurda. Solo el Real Madrid ha percutido hasta ahora más por ese lado. Y apenas ha conseguido un gol más que los armeros.

Curiosamente, la banda izquierda es la que más quebraderos de cabeza está generando a Gaizka Garitano, aunque sea principalmente por razones defensivas. No hay dudas al otro lado del campo. Si Eneko Bóveda está disponible, el lateral diestro es suyo. Y por delante del vizcaino, también Capa tiene plaza prácticamente fija en la alineación. Solo Saúl en un par de ocasiones y Dani Nieto durante los primeros 45 minutos frente al Villarreal han apartado al portugalujo de su carril.

Otra cosa es el ala izquierda, en la que Garitano ha ido realizando diferentes pruebas a lo largo del curso. Lo más curioso es que el lateral ha quedado en manos de Lillo, diestro, que partía con la etiqueta de hombre de banquillo y que gracias a su versatilidad y a su buena respuesta a los variados requerimientos del técnico, ha acabado haciéndose con un hueco en el once. El que no ha conseguido Abraham, titular en ocho de las nueve primeras jornadas pero que con el transcurso de las semanas ha ido perdiendo protagonismo por sus carencias defensivas, aunque sigue siendo un futbolista habitual en las convocatorias y no son muchos los partidos en los que cuenta al menos con algunos minutos en la segunda parte.

Habitualmente en tareas más ofensivas. Qué decir de Didac Vilà. El lateral catalán se recuperaba de una lesión cuando se cerró su cesión con el Milan y nada más recibir el alta volvía a lastimarse. Hace ya algunas semanas que está disponible -disputó, de hecho, algunos minutos en la eliminatoria copera frente al Getafe- pero sigue siendo uno de los cuatro futbolistas que todavía no ha podido estrenarse en competición liguera. En el puesto por el que, teóricamente, debería competir con Abraham, Garitano ha probado incluso con Saúl. Aunque fuera en un dibujo poco habitual, frente al Valencia, en el que el técnico alineó a tres centrales con dos laterales con recorrido.

Pero el lugar del asturiano está arriba. Y tampoco hay demasiadas dudas al respecto. Aunque Javi Lara fue el elegido en las tres primeras jornadas y también ha probado Abraham, tanto de inicio -en Sevilla- como saliendo del banquillo; y pese a que en algunas ocasión se ha situado, con bastante menos éxito, en la derecha o por detrás del punta, a Saúl no parece haber quien le saque del once. Y no es de extrañar. Concluyó la temporada pasada, en las filas del Murcia, como el mejor asistente de Segunda. Ahora lo tiene más complicado, con las fieras que andan suelta por la categoría, pero ya se ha colado en el top-ten de Primera -es el séptimo jugador de la Liga que más asistencias de gol ha firmado- e, indudablemente, encabeza la lista entre los jugadores azulgranas. Si la mitad de los goles del Eibar han llegado por la banda izquierda, la mitad de estos, seis, han nacido en las botas del futbolista asturiano, que además ha marcado ya dos tantos, incluyendo el golazo que le hizo al Levante en una gran jugada de estrategia.

No es de extrañar que su nombre sea uno de los asiduos en la rumorología. Aunque su contrato, hasta 2016, y una cláusula superior a los dos millones de euros complican que los rumores pasen a la realidad.