Con un gol pocas veces basta

REAL SOCIEDAD 1

REAL CLUB CELTA 1

La Real volvió a dejar escapar dos puntos en los últimos minutos sin poder sacar el máximo rendimiento al gol marcado por Agirretxe en la primera llegada blanquiazul. El partido fue muy similar a otros jugados contra rivales de la zona baja que la Real no ha sabido ganar y no tanto por no poder mantener la portería a cero, como por no saber sentenciar y aprovechar los riesgos que asume el rival para buscar la igualada.

Berizzo arriesgó en la segunda mitad con la entrada de dos delanteros como Bongonda y Charles en lugar de un lateral y un medio centro y la Real no fue capaz de aprovechar esa circunstancia para sentenciar a la contra. La acumulación de jugadores ofensivos del Celta provocó que en la jugada del empate hubiera más atacantes que defensores y Nolito aprovechó la coyuntura para marcar un gol que hizo justicia porque ningún equipo mereció ganar.

La Real no jugó bien, se limitó en la mayor parte del partido a defender el gol marcado por Agirretxe en los primeros minutos y, si eso le dio el premio ante el Barcelona, ayer no fue suficiente. La mejoría defensiva que trasmite el equipo, que apenas permitió al Celta crear ocasiones de gol, no es suficiente si no se acompaña de más contundencia a la hora de aprovechar las ventajas. La Real no es capaz de crear una ocasión a la contra porque sus jugadores no tienen el físico necesario para recorrer el campo en la segunda mitad y tampoco estuvo acertado ayer Moyes con los cambios.

Prescindió de Imanol Agirretxe para dar una nueva oportunidad que Finnbogason no aprovechó y al dar entrada a Zurutuza para reforzar el centro del campo se equivocó al sustituir a Chory, el único jugador que puede tener velocidad para salir a la contra, y mantener todo el partido a Canales.

Si el cántabro no aguanta un partido en condiciones normales, mucho menos ayer tras una semana en la que solo había podido completar un entrenamiento por el esguince de tobillo sufrido en Madrid.

Por si fuera poco, Mikel González pidió el cambio y Elustondo tuvo que entrar en un ambiente más gélido con él que con ningún otro, frío y entre pitos. Moyes se quedó sin la oportunidad de dar entrada a Hervías para buscar la velocidad que necesitaba el equipo para salir a la contra y buscar la sentencia.

Y cuando no sentencias un partido y el rival arriesga y no aprovechas esos espacios lo normal es lo que le ha pasado en unos cuantos partidos a la Real esta temporada, que en los últimos minutos pierde muchos puntos porque el equipo físicamente no da más de sí.

Un gol oportuno

David Moyes apeló al equipo que jugó en el segundo tiempo contra el Celta con Canales en la derecha a pierna cambiada para sustituir a Vela, con Xabi Prieto en la media punta y Chory Castro en la banda izquierda.

El partido no pudo comenzar mejor con un gol oportuno de Imanol Agirretxe en la primera oportunidad en la que la Real llegó al área del Celta tras una buena jugada de Granero por la derecha, cuyo centro dejó a la perfección Xabi Prieto para que Imanol Agirretxe asumiera la responsabilidad goleadora que podía quedar huérfana con la baja de Carlos Vela.

El gol supuso un castigo fuerte para un Celta que empezó bien el partido, con mucha posesión de balón y varias llegadas al área de la Real, con un remate de Santi Mina en uno de los cuatro saques de esquina botados por el equipo gallego en el primer cuarto de hora.

El gol permitió a la Real ceder la iniciativa al Celta sin sufrir demasiado en defensa y además tuvo una buena opción para marcar el segundo en un centro de Chory Castro que no pudo empalmar Imanol Agirretxe dentro del área.

Fue un primer tiempo sin apenas ocasiones de gol y el mayor riesgo lo tuvo la Real en una contra del Celta iniciada con una subida por la banda de Zaldua, que acabó en una jugada en superioridad del equipo vigués que no supo aprovechar en los últimos metros.

Cuando la Real estaba bien colocada el Celta no era capaz de ponerle en aprietos y por eso a la hora del partido Berizzo arriesgó al dar entrada a Bongonda y retirar a uno de sus laterales para intentar encontrar fisuras en la zaga blanquiazul con Nolito en la media punta.

Moyes respondió con la entrada de Zurutuza para reforzar el trabajo defensivo en el centro del campo y el Celta solo inquietó en un disparo de Santi Mina que detuvo Rulli. Pero Berizzo dio entrada a Charles y, aunque en principio iba a salir Larrivey, Alex López pidió el cambio y el Celta se quedó con cinco delanteros y un jugador muy ofensivo como Krohn Dehli como único medio centro.

Y la Real no aprovechó esos desequilibrios del Celta porque no puede. El único jugador que físicamente daba la talla era Joseba Zaldua, que no paró de correr la banda en todo el partido sin notar la inactividad, y el Celta buscó el empate y lo encontró en una jugada en la que Nolito demostró su calidad.

Ahora el recurso fácil es acordarse de Vela, pero con el mexicano la Real tampoco ha sido capaz de matar los partidos en los que se ha adelantado. Con Moyes solo se ha metido más de un gol ante el Elche y así es muy difícil ganar partidos.