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Real Seis de los siete goles llegaron en jugadas a balón parado y el séptimo en un grave error de Arribas, un aliado ayer

Una victoria para la tranquilidad

Otro gol de Xabi Prieto de cabeza en el primer palo da a la Real tres puntos que parecían escaparse de Anoeta en una segunda parte en la que los blanquiazules estuvieron a merced del Sevilla. El capitán, que también marcó de penalti, y Agirretxe, fueron goleadores.


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La Real logró una victoria muy importante en un partido difícil de explicar porque jugó fatal en una segunda parte en la que estuvo a merced del Sevilla, físicamente en la línea de partidos anteriores, y, sin embargo, fue capaz de marcar tres goles, dos en los últimos minutos gracias a un arreón que le dio tres puntos cuando los andaluces empezaban a pensar que eran suyos.

Los dos técnicos realizaron cambios que provocaron un descontrol absoluto en la segunda parte y cuando hay un descontrol cualquier cosa puede pasar. Unai Emery vio que la Real era un equipo vulnerable y hasta con el 2-2 agotó sus cambios para buscar la victoria tras quedarse con un solo pivote defensivo, Carriço, y con jugones como Banega y Denis Suárez.

Así tras lograr el 2-3 no tuvo la oportunidad de reorganizar su equipo. Moyes pecó de lo contrario. Hizo sus cambios demasiado tarde como en él es habitual sin ver la necesidad de dar entrada a Markel hasta el 2-3. Iba a entrar el campo para defender el empate a dos, como hizo luego con el 3-3, porque veía que el partido se le iba, pero con el tanto de penalti de Gameiro arriesgó al retirar a De la Bella y retocar todo el equipo y dos destellos de Pardo y Hervías provocaron sendos saques de esquina que propiciaron la remontada sin que el Sevilla acertara entre ambos a marcar en una contra clara que desperdició... tras otro corner realista.

Espectacular y desesperante

El descontrol de la segunda parte, los goles y las alternancias en el marcador provocaron que la segunda parte resultara espectacular, pero desde el punto de vista táctico de la Real fue muy mala hasta el loco final.

Mejor fue curiosamente la primera parte que acabó con empate. Se vio a una Real que intentaba desarrollar el estilo de juego combinativo de temporadas anteriores sin recurrir al juego directo, con más posesión de balón y control del partido.

Pese a esa mejoría el Sevilla demostró que es mejor equipo que la Real, también en el primer tiempo, pero el cuadro blanquiazul se encontró en su primera llegada al área con un error incomprensible de Arribas. El central ex osasunista no aprovechó la oportunidad que le brindó Unai Emery y perdió la noción del espacio y permitió a Agirretxe marcar gol por tercera semana consecutiva al rematar un centro de Joseba Zaldua libre de marca a placer.

Incluso debió marcar la Real el segundo gol en un contraataque en el que Canales se quedó solo ante Sergio Rico con todo a favor y se equivocó al buscar la vaselina cuando podía driblar o buscar un disparo sencillo.

El Sevilla llegaba, sin embargo, con más frecuencia al área de Rulli y eso provocó que dispusiera de hasta ocho saques de esquina en el primer tiempo. Todos los sacaba Deulofeu a un primer palo en el que la Real no colocaba nadie y eso permitió a Kolo empatar en un remate de cabeza que un defensa colocado en el primer poste hubiera despejado sin problemas. También Rulli pudo hacer más en el gol.

Otro regalo y la historia repetida

La Real se encontró con otro regalo del Sevilla en el inicio del segundo tiempo al cometer sus jugadores dos penaltis en una misma jugada. Fernando Teixeira Vitienes pitó el primero de Iborra a Canales y Xabi Prieto se mostró tan infalible y frío en su ejecución como acostumbra.

A partir de ahí la Real dejó en evidencia los mismo problemas de partidos anteriores, con un repliegue para defender la ventaja y un hundimiento físico de sus centrocampistas. Solo Granero mantuvo el tipo en el aspecto físico en el segundo tiempo sin que Moyes introdujera el cambio que reclamaba su equipo de dar entrada a Markel.

Arribas en su día negro falló una ocasión en la boca de gol, Carriço envió un balón al poste y solo en desventaja salió del campo Canales y entraron Pablo Hervías y Finnbogason para que el partido terminara de enloquecer. Arribas empató, el Sevilla desperdició una contra en un saque de esquina favorable a la Real con los realistas pésimamente colocados y, cuando tras el susto Moyes dio entrada a Markel y empezó a pensar en defender el punto, llegó un gol de Xabi Prieto que hizo recordar al que dio el triunfo ante el Eibar, aunque aquel fue de suerte y el de ayer un gran remate.

Moyes: «El equipo ha jugado muy bien, con gran actitud, y hemos merecido la victoria»

David Moyes señaló tras el partido que «el equipo ha jugado muy bien, no solo en los últimos diez minutos. Hicimos muchas cosas buenas ante un equipo muy bueno, marcamos cuatro goles, demostramos una gran actitud para darle la vuelta y el equipo merece un crédito por lo bien que hemos jugado. En el vestuario todos estamos muy contentos y esperamos que los aficionados en la ciudad igual. Ha sido un partido muy bueno, hemos tenido ocasiones, hemos metido unas, fallamos otras y cuando ganas en el último minuto es más emocionante. Ha sido una gran actuación de los jugadores con un gran espíritu de equipo».

Agradeció una pregunta sobre Carlos Vela para decir que «un equipo es más importante que un jugador y el equipo lo ha demostrado. Hemos marcado cuatro goles y pudimos marcar más. Vela es muy importante, un jugador clave, pero siempre hay que hablar de los jugadores que juegan».

El técnico escocés demostró que «hemos ganado a los cuatro primeros y esto demuestra que los jugadores tienen una capacidad y en este partido han mostrado un gran espíritu. Solo teníamos 18 jugadores disponibles y ha sido una victoria importante. Hemos jugado muy bien y hemos merecido la victoria. Hemos creado muchas oportunidades» repetía una y otra vez unas ideas que poco tenían que ver con el desarrollo del encuentro.

El técnico del Sevilla, Unai Emery, lamentó «la gestión de los últimos minutos. Nos ha faltado madurez que muchas veces con derrotas como estas se recogen para aprender en el futuro. En situaciones defensivas desde el 2-3 al 4-3 al equipo le ha faltado jerarquía global para mantener el marcador y acertar una contra para sentenciar porque el partido estaba para eso». ITURRIA