Enrique Urbizu: Ejemplo de profesionalidad

Cada vez que leo una entrevista a Enrique Urbizu comprendo a través de sus experimentadas respuestas lo que es ser de verdad un profesional del medio audiovisual en una industria cinematográfica que, hoy por hoy, depende de las televisiones. Ya trabajes para la pequeña o la gran pantalla has de atenerte los encargos que te lleguen, por la sencilla razón de que es muy difícil sacar adelanta un proyecto personal. Alguien podría pensar que al artífice de la película ganadora de seis premios Goya ‘No habrá paz para los malvados’ (2011) se le tienen que abrir de par en par en par todas las puertas, pues no, ni por esas. Posteriormente el de Bilbo tuvo que lidiar con ‘Las aventuras del Capitán Alatriste’ (2015), un producto televisivo de los que quedan en el limbo de los desastres ignorados por el gran público.

Pero como dicen que el tiempo pone a cada uno en su sitio, a Urbizu le llega la alternativa redentora con una de esas épicas series televisivas sobre patriarcados dignas de la saga del maestro Coppola. Y así es como ha desarrollado para Movistar ‘Gigantes’ (2018), en la que se da el gustazo de dirigir de nuevo a su actor fetiche José Coronado, esta vez al frente del clan de los Guerrero, cuyas actividades delictivas tienen lugar en torno al Rastro madrileño. Esperemos que en una carrera que alterna a la fuerza los claros y los oscuros, toque por fin hablar de una brillante realidad.

No cabe duda que desde fuera se ven las cosas de otra manera, y que el aspecto industrial se nos escapa, sin llegar del todo a ser conscientes de que para alguien que vive de hacer películas en un mercado tan limitado no hay otro remedio que cargar con una filmografía irregular de altos y bajos. Por eso a la hora de juzgar a un profesional, más allá de la crítica puntual de cada largometraje o telefilm estrenado, se impone hacer una lista con su obra selecta. Que en el caso de Enrique Urbizu tiene mucho y bueno que destacar junto al material antes mencionado, como por ejemplo ‘Cachito’ (1995), ‘Pepe Carvalho’ (1999), ‘La caja 507’ (2002), ‘La vida mancha’ (2003) o ‘Adivina quién soy’ (2006).