EH Bildu, EP y PP abren una vía para abordar los problemas anexos al juego en la Cámara de Gasteiz

El Parlamento de Gasteiz ha aprobado la toma en consideración de una proposición de ley que tiene por objeto la Ley del Juego de la CAV, aprobada en 1991. EH Bildu, Elkarrekin Podemos y PP han votado a favor, mientras que PNV y PSE, los dos partidos que forman el Gobierno autonómico, se han abstenido.

La proposición de ley, presentada por Elkarrekin Podemos, advierte en la exposición de motivos de que el negocio de las apuestas deportivas y los juegos de azar «se ha extendido de forma exponencial por nuestras calles y barrios, por los establecimientos de hosteleria y también por internet».

Recuerda que en la CAV hay 256 salones de juego, casas de apuestas y bingos, 11.351 máquinas «tragaperrras» y cerca de 2.100 máquinas de apuestas; y advierte de que, según el VII Plan de Adicciones, el 26% de la población, más de 436.000 personas, es jugadora activa, ya que apuestan al menos una vez a la semana.

Además, remarca que 43.000 vecinos y vecinas de la CAV presentan un trastorno de juego patológico, algo que afecta a muchos jóvenes. No en vano, «la oferta de juego se presenta cada vez con más frecuencia en las inmediaciones de centros educativos, con la consiguiente exposición a las apuestas y a la normalización de una actividad que desemboca en graves problemas de adicción».

«A la vista de lo anterior, se considera necesaria una reforma de la Ley Reguladora del Juego, puesto que ha quedado obsoleta en algunas cuestiones», apunta el texto de Elkarrekin Podemos, que considera becario «abordar el problema que supone la adicción a los juegos de azar, así como las posibles medidas protectoras, desde un mayor nivel de profundidad».

Así, en la modificación se propone una limitación de los de los establecimientos de juego, y se regula el régimen de publicidad, prohibiendo la publicidad exterior en soportes ubicados a una distancia inferior a 500 metros de centros educativos y de rehabilitación de jugadores. También se prohibe la publicidad en cines y en soportes físicos o audiovisuales de titularidad pública.

En cuanto al horario, se establece un marco más limitado, restringiendo la actividad de 12.00 a 1.00; y se propone la creación de un recargo del 10% sobre el Impuesto del Juego. El dinero recaudado servirá para financiar un «Fondo de prevención y tratamiento de la adicción al juego de azar».

«Recoger el guante»

«Defendamos los derechos de las personas más vulnerables a través de la prevención y la aplicación de  medidas de control y sensibilidad de la sociedad frente a los intereses económicos de algunas empresas del sector por lucrarse y obtener beneficios sin importar las nefastas consecuencias de un uso irresponsable», ha apuntado la parlamentaria de Elkarrekin Podemos Edurne Garcia, que ha recordado las protestas que se están dando contra los salones de juego.

«Nos toca recoger el guante, ser responsables, abordar el problema social que suponen las adicciones al juego y hacerlo de una manera profunda y transversal. Necesitamos un gran acuerdo para una cuestión como esta», ha añadido.

Eva Blanco, de EH Bildu, también ha defendido la necesidad de acordar medidas para hacer frente a los problemas que genera el juego. «En el juego ha dependencia y síndrome de abstinencia», ha apuntado, y ha remarcado la necesidad de adaptar a este siglo una norma que no contempla las actuales formas de juego.

En el mismo sentido se ha pronunciado Javier Ruiz de Arbulo, del PP, quien ha advertido de que la ley del año 91 no atiende la nueva «realidad», que «es que los menores acceden de una manera no controlada al juego y especialmente al juego en internet».

Sin embargo, Joseba Zorrilla, del PNV, y Txarli Prieto, del PSE, han defendido la norma vigente. Prieto ha subrayado que «las medidas que se proponen en la proposición de ley ya están contempladas en el Reglamento General del Juego, y obedecen a aspectos de planificación cambiantes».

«Es mejor que estén abiertas a cambios ágiles en su procedimiento que a cambios más rígidos y largos en el tiempo. Por eso, sería razonable detenerse un poquito en el criterio del Gobierno sobre la toma en consideración de la proposición de ley», ha manifestado antes de recordar que, según Lakua, las medidas propuestas por Elkarrekin Podemos se pueden abordar en la planificación de la ley, que se revisa cada tres años.