Una victoria inmaculada ante el Levante da oxígeno al Eibar (3-0)
Dos goles de Charles, que ha fallado un penalti, y otro de Orellana han reencontrado al Eibar con la victoria ante un Levante al que ha sometido durante muchos minutos.
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El Eibar toma oxígeno. Tras haber encadenado dos empates y, de forma consecutiva, dos derrotas en las cuatro últimas jornadas, que le habían dejado a un paso del abismo, se ha reencontrado con la victoria. Y lo ha hecho en un partido prácticamente perfecto: ha ganado, a sido mejor que el Levante en el general de los noventa minutos y ha dejado su puerta a cero.
Si la convocatoria de José Luis Mendilibar había deparado alguna sorpresa, también lo ha hecho el once inicial, con seis novedades respecto al que se enfrentó al Barcelona hace una semana. La más significativa, en la portería: Dmitrovic ha pasado una mala noche y su testigo lo ha tomado un Yoel esta temporada sólo había jugado los tres partidos de Copa, la anterior, cedido en el Valladolid, sólo había disputado siete entre Lia y Copa, y que no había sido titular en Liga con el Eibar desde abril de 2018, hace casi dos años. Mendilibar, además, ha retomado el dibujo con dos delanteros. Se intuía, tras la recuperación de Kike, aunque no ha sido el conquense el que ha acompañado a Enrich, sino Charles. Todo un acierto, visto el resultado, porque el brasileño ha firmado un doblete.
El primer tiempo se ha desarrollado con el toma y daca que habitualmente protagonizan Eibar y Levante. Al menos hasta que los armeros han acertado en el 27, con una jugada a balón parado que ha acabado cabeceando Orellana para que Charles apenas rozase en boca de gol.
La ventaja le ha sentado bien al Eibar y mal a su rival, al que se veía demasiado nervioso e impreciso en defensa. Eso sí, cada vez que conseguíe llevar el balón al otro lado del campo, generaba peligro. De hecho, el descanso ha llegado precedido de un par de buenas ocasiones granotas.
Los azulgranas han dado el golpe definitivo nada más regresar de vestuarios. En el 47, un balón peleado por Pedro León, tocado por Charles y servido por Enrich, ha acabado con el cabezazo perfecto del brasileño. Lo mejor, además de la ventaja ya importante, es que el Eibar ha conseguido serenar considerablemente el partido, evitando que se convirtiera en la locura a la que han parecido aficionarse estos dos equipos cuando se enfrentan. Ocasiones ha habido, de todos modos, incluyendo un penalti por mano de Miramón a veinte minutos del final, que ha lanzado mal Charles y detenido bien Aitor.
La acción se ha dejado notar en la confianza de los armeros ante un rival que ha dado un pasito adelante, consciente de que un gol le metía en el partido, más aún con los precedentes y su apurada situación clasificatoria apretando al Eibar. No es que el equipo de Paco López haya generado demasiadas ocasiones claras pero sí ha conseguido meter a los guipuzcoanos en su área. Hasta que han encontrado un agujero por el que salir. Era el minuto 85 cuando Enrich ha controlado un balón en el área para asistir el definitivo 3-0 de Orellana.
«Hemos ganado a un grandísimo equipo»
José Luis Mendilibar se ha reconocido feliz por los puntos y por el partido, aunque ha reconocido que ha «sufrido» ante un rival que no lo ha puesto fácil. «El que no haya visto el partido y vea el marcador pensará que hemos sido muy superiores pero no ha sido fácil». «Es evidente que para marcar tres goles tienes que hacer algo –ha añadido–. Hemos tenido ocasiones, también el penalti… Pero por ejemplo los primeros veinte minutos hemos estado por detrás de ellos y han tirado mucho a portería aunque no hayan acertado. El partido podía haber terminado con más goles por los dos lados pero nosotros hemos acertado cuando ellos estaban muy bien en la primera parte, hemos vuelto a acertar nada más empezar el segundo y ya más tranquilos hemos estado bien».
El triunfo reconforta porque hacía falta pero tambien porque se ha conseguido «ante un grandísimo equipo, uno de los que mejor ha jugado aquí, mejor lo ha hecho en el centro del campo, más nos ha llegado a la portería y más peligro nos ha creado».