Preparados para sufrir por la final
La trayectoria del Athletic y la mínima ventaja con la que se presenta en Granada presagian una semifinal de emociones fuertes.
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Garitano y los jugadores del Athletic son conscientes de que van a tener que pelear hasta el último segundo ante el Granada por lograr el pase a la final de Copa. «Somos dos equipos duros de pelar», valoraba el preparador de Derio antes del último entrenamiento en Lezama.
El club recordaba ayer el pase a la final ante el Sevilla en 2009 con Caparrós. Salvando las distancias, el Granada se prepara con el mismo objetivo de dar la vuelta a la eliminatoria. Va tocar sufrir y el equipo lo sabe. Pocos partidos ha ganado el Athletic con facilidad en el último año y medio, a pesar de hacer muchas cosas bien. Pero cuando no salen, tampoco se rinden. Garitano recordaba la «fortaleza mental» demostrada por el Athletic en las eliminatorias ante Elche y Tenerife, superadas con muchos apuros en los penaltis.
En este sentido, el entrenador ponía en valor las relaciones personales en el vestuario y la filosofía del club ante la oportunidad en Copa: «Es impagable jugar una semifinal con el Athletic, con jugadores que son todos de aquí y amigos. Se conocen desde pequeños y hasta algunos son vecinos».
Los rojiblancos acuden con una mínima ventaja, pero para Garitano hasta el último cuarto de hora no se puede gestionar el resultado. Según decía, el Athletic tiene que jugar como si fuera un partido «normal» buscando hacer gol y ganar.
La realidad es que un gol lo puede cambiar todo, sobre todo si el Athletic da primero. Ahí va a estar la eliminatoria. Y el mayor problema de los rojiblancos es acertar ante la portería contraria. Según estadísticas de Pro DB Football, el Granada es el equipo de la Liga con mayor porcentaje de acierto en tiros a puerta que acaban en gol. Por encima del 42%. Los rojiblancos están en la parte baja de esa clasificación con un 26%, solo por delante de Celta y Leganés.
Con dificultades, con altibajos, pero el Athletic es un equipo muy competitivo como reivindica siempre Garitano para añadir que «nos gusta jugar este tipo de partidos». Con el de Derio en el banquillo tan solo se puede citar el encuentro de Liga de la temporada pasada ante el Real Madrid en el Bernabéu como el único en el que no estuvieron a la altura y cayeron por 3-0. «Nunca hemos pecado de exceso de relajación», señalaba. Al igual que han dejado en evidencia que defienden muy bien en campos complicados.
«Ilusión» en Granada
Es probable que Garitano y Diego Martínez apuesten por una línea de cinco atrás y destacan las ausencias por sanción de Soldado y Dani García. El técnico del Granada comentaba que las claves serán la eficiencia, la creencia y la concentración. Toda la ciudad se ha volcado, hasta el cantante Miguel Ríos actuará antes del partido, y esperan que el «impulso» de la afición les meta la «adrenalina» necesaria para superar al Athletic.
El «hambre» de Williams y las oportunidades
No es una novedad, pero la trayectoria vital de Iñaki Willliams hasta convertirse en futbolista del Athletic no deja de sorprender. En una entrevista, emotiva y edificante a la vez, cuenta en el programa de Jorge Valdano en Movistar cómo sus progenitores entraron en la Península Ibérica tras saltar la valla de Melilla con su madre embarazada. Procedían de Ghana, pero un abogado les dijo que destruyeran los papeles y contaran que venían de Liberia para ser acogidos como refugiados de guerra. En Bilbo nació gracias a la ayuda de Caritas y un cura por el que se llama Iñaki. Después la familia se trasladaba a Lerin en Nafarroa al encontrar su padre trabajo como pastor. De ahí a la Rotxapea de Iruñea, desde donde proclama sin complejos el «talento de barrio» y se enorgullece de sus amistades. Con la necesidad económica a cuestas, se convenció para ser futbolista, despuntar en el juvenil del Pamplona y recalar en Lezama. El «hambre» para «aprovechar las oportunidades» que menciona es el que deberá sacar en la semifinal de Granada. Lo que ha conseguido su familia es mucho más difícil que meter cualquier gol. M.A.