Los consistorios vascos elegidos el 15 de marzo quedarán constituidos antes de fin de mes

Los actos de constitución de los ayuntamientos de 30.000 localidades hexagonales que eligieron a sus alcaldes en la primera vuelta de las elecciones municipales que se celebró el 15 de marzo fueron suspendidos a unas horas vista como consecuencia de la pandemia.

Así las cosas, 142 ayuntamientos vascos se quedaron en el limbo. Los alcaldes elegidos no pudieron hacerse con la makila ganada en las urnas y los alcaldes salientes vieron cómo se prolongaba hasta nuevo aviso su mandato.

El Gobierno francés publicó el viernes 15 de mayo el decreto que permitirá poner fin a esa inusual situación. El Ejecutivo tiene hasta fin de mes –la fecha limite evocada por el primer ministro, Edouard Philippe, sería el 22 de mayo– para adoptar otra decisión: cuándo y cómo completar el voto pendiente por la interrupción del proceso electoral a causa del covid-19.

Los cargos municipales electos se proclamarán vía decreto el próximo lunes, 18 de mayo, y a partir de ahí se abrirá un plazo, del 23 al 28 de mayo, para oficializar en su cargo al alcalde o alcaldesa y a los concejales de su equipo.

Así las cosas, para el 28 de mayo la inmensa mayoría de las localidades galas (86%) tendrán al frente de las obligaciones municipales a un alcalde elegido por las urnas.

Entre los consistirios más madrugadores, el de Angelu, que volverá a estar gobernado por el conservador Claude Olive, ha anunciado que el acto de investidura del alcalde y los concejales que integran el gobierno municipal tendrá lugar el día 23, a las 10.00.

¿Segunda vuelta en junio?

Con la entrada en funcionamiento de las  nuevas corporaciones empezará a solventarse una situación del todo inédita, para los municipios vascos y también para la Mancomunidad Vasca.

La fecha fijada para elegir al presidente y miembros del Ejecutivo de la institución de Ipar Euskal Herria estaba fijada para el pasado 18 de abril. La pandemia llevó a que de forma natural y sin cuestionamiento alguno se prorrogara el mandato del actual Consejo.

Ello bajo la batuta de un presidente, Jean-René Echegaray, que no fue reelegido alcalde de Baiona el 15 de marzo, aunque logró unos buenos resultados que le confortaban de cara a lograr la reelección en una segunda vuelta, que de momento no se ha producido.

Ahora el Gobierno francés deberá decidir si llama a los electores a completar esa segunda vuelta, en el mes de junio, o posterga la cita con la urnas hasta después de verano, lo que, según ciertos constitucionalistas, obligaría a repetir todo el proceso electoral en esos ayuntamientos en que ningún candidato se hizo con la mayoría absoluta el 15 de marzo.