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Larga noche de vigilia en Corsica en memoria y señal de duelo por la muerte de Yvan Colonna

Corsica ha acogido vigilas en señal de duelo por Yvan Colonna, tras confirmarse, anoche, el fallecimiento del preso independentista. Colonna sufrió, el 2 de marzo, en la cárcel de Arles una violenta agresión de otro preso que le mantuvo en coma durante tres semanas antes de producirse el óbito.

Colocan el retrato de Yvan Colonna, junto a la bandera corda y velas encendidas en la verja de la Prefectura de Bastia. (Pascal POCHARD-CASABIANCA | AFP)

Nada más conocerse de la muerte de Yvan Colonna, al no haber podido superar el coma en que le sumió la violenta agresión de que fuera objeto, hace tres semanas en la prisión de Arles, numerosas localidades corsas acogían desde esta pasada noche actos de vigilia en señal de duelo y de respeto por el fallecido.

Tal como solicitó, a través de sus abogados, la familia del independentista, de 61 años de edad, casado y padre de dos hijos, la isla se sumergía así en «un tiempo de recogimiento».

Ante el Palacio de Justicia de Bastia fue encendida una hoguera y decenas de personas velaron en silencio. En las verjas de ese edificio público, al igual que ante la Prefectura, y en general ante muchos otros estamentos estatales, fueron depositadas velas para recordar a Colonna.

Unos actos que transcurrieron bajo una pesada calma, en silencio solo roto por las voces entonando el Dio Vi Salve Regina, el himno corso, también en lugares de culto, caso de la iglesia de Saint-Jean Baptiste en Bastia. 

Ya por la mañana, el himno corso ha vuelto a ser entonado, esta vez por jóvenes, ante la catedral de Aiacciu, al paso de la movilización estudiantil. La mayoría de los colegios y liceos de la isla han amanecido hoy cerrados. La reunión de coordinación prevista en la universidad de Corti para hiy ha sido, en todo caso, suspendida. «Es el tiempo del duelo, el de la política vendrá más tarde», han señalado desde esa asamblea universitaria a France 3-Corse.

Se espera que en las próximas horas otros actos de recuerdo marquen el ritmo en una isla que vivió como una sacudida la agresión que finalmente se ha cobrado la vida de un preso, Yvan Colonna, que, pese a reunir todas las condiciones para ser repatriado, ha terminado sus días en un hospital de Marsella, lejos de su Corsica natal. (Lista de movilizaciones actualizada en Corsica Infurmazione).

La propia esposa del prisionero le solicitó «por humanidad» a Emmanuel Macron que trasladara a su marido a la cárcel insular. El mandatario le habló de «facilitar las visitas» a ella y a sus hijos, dando a entender un acercamiento que nunca llegó.

Fue en un lejano febrero de 2018 cuando Stéphanie Colonna abordó a Macron, en una calle de Aiacciu, para cursarle una demanda que, desde entonces, han respaldado en numerosas ocasiones las instituciones locales. La última vez, en diciembre, y con el voto unánime de la Asamblea Corsa.

Visita del ministro de Interior

Las protestas multitudinarias bajo el lema "Statu Francese Assassinu" y los ataques contra edificios oficiales con que los corsos respondieron a la agresión a Colonna alcanzaron el grado de crisis de Estado, hasta el punto de obligar al presidente francés a enviar a su ministro de Interior, Gérald Darmanin, a intentar apagar el incendio.

Su visita, la pasada semana, se saldó con la firma de un memorándum en el que se perfila «un proceso de dimensión histórica», que deben llevar a autoridades corsas y estatales a acordar una evolución del estatus institucional que fija como límite «una autonomía, por definir».

El colectivo de Corte, y las formaciones nacionalistas en la oposición, se desligaban de ese acta en la que estamparon su firma el titular de Interior y el presidente corso, el autonomista Gilles Simeoni.

El fallecimiento de Colonna llega en el momento en que esos partidos y colectivos preparaban una nueva movilización en Aiacciu, la localidad natal del preso.

Hijo de un diputado socialista

Yvan Colonna nació el 7 de abril de 1960 en Aiacciu. Hijo de profesores, vivió sus primeros años en la localidad occitana de Niza, donde cursó bachillerato y empezó su formación para convertirse, como su padre, en profesor de educación física.

A los 21 años dejó, sin embargo, la universidad. Tras prestar servicio militar con el Cuerpo de Bomberos en París, cumplió su deseo de volver a Corsica.

Tal como recuerda la emisora Alta Fraquenza en su obituario dedicado a Colonna que ese mismo año el padre del ahora fallecido fue elegido diputado de Alpes-Maritimes por el Partido Socialista.

El joven Colonna regresa a la localidad de origen de la familia, Carghjese, donde ejerce varios oficios antes de establecerse como pastor. En esa época aborda su militancia política incorporándose a la formación política ya desaparecida A Cuncolta Naziunalista.

El 8 de febrero de 1998, el prefecto Claude Érignac muere al ser tiroteado cuando caminaba a pie para asistir a una representación teatral en Aiacciu.

El nombre de Colonna se relaciona con el atentado por primera vez el 22 de mayo de 1999 tras el arresto de varios militantes a los que se relaciona con el atentado.

Ya entonces, el que se convertiría en «hombre más buscado» se expresa ante las cámaras de TF1 para sostener, como ha hecho hasta su muerte, que no mató al prefecto Érignac.

Años en clandestinidad

La Policía gala no consiguió la captura de Colonna hasta julio de 2003. Esa larga clandestinidad hizo que se extendiera más si cabe la leyenda sobre su figura. Máxime cuando se supo que en esos cuatro años que trascurrieron hasta su detención en una instalación ganadera en Olmetto nunca habá abandonado la isla.

En hasta tres procesos judiciales, en 2007, 2009 y 2011, Yvan Colonna mantuvo su declaración inicial proclamando su inocencia. Sin embargo, en otras tantas se ratificó el castigo de la prisión a perpetuidad.

A esa circunstancia se ha referido en su mensaje de condolencia quien fuera su abogado, el hoy presidente de la Colectividad Corsa, Gilles Simeoni.

Colonna ha pasado por las cárceles de Fresnes, Toulon y finalmente Arles donde, pese a estar calificado con el DPS, lo que le convertía en un preso sometido a fuerte vigilancia, pudo ser abordado por otro preso condenado por «terrorismo» que le agredió hasta causarle la muerte, según confesó a la Policía, «por haber blasfemado contra el Profeta».

El movimiento en Corsica para que tanto Yvan Colonna como los otros dos presos del denominado «Comando Érignac», Pierre Alexandri y Alain Ferrandi, fueran trasladados a la isla ha sido constante.

A las votaciones en las instituciones locales para solicitar otra política penitenciaria hay que sumar la visita realizada a finales de 2021 por varios diputados a Yvan Colonna en la prisión de Arles. Al final de ese encuentro, reseñaron que «Colonna soporta un trato degradante desde el punto de vista del Derecho».

Debió ocurrir, sin embargo, el ataque a Colonna para que con urgencia se retirara el DPS también a esos dos presos (esta tarde Matignon ha anunciado su traslado a Borgo para mediados de abril) y luego se suspendiera la condena al ahora fallecido.

Ocho minutos de agresión

El 2 de marzo, cuando hacía gimnasia en solitario, entró en el recinto un preso yihadista de 36 años de edad, Franck Elong Abé, que purgaba varias penas, una de ellas de 9 años por «asociación de malhechores con vistas a cometer un acto terrorista».

Según recogieron las cámaras, un guardia le acompañó hasta la puerta del gimnasio, al que entró ya solo. Allí agredió a Colonna por estrangulamiento y asfixia.

La agresión se prolongó durante 8 minutos y los guardias de la prisión solo acudieron al lugar después de que, cometido el ataque, el propio agresor les notificó que Colonna «estaba indispuesto».

Colonna fue trasladado de urgencia primero al hospital de Arles y luego al de Marsella, donde tras permanecer en coma tres semanas Yvan Colonna falleció ayer, 21 de marzo. Dentro de dos semanas habría cumplido 62 años.

Su agresor fue imputado, el 6 de marzo, por «tentativa de asesinato» y el Ministerio de Justicia ha puesto en marcha una investigación, aunque la reclamación de las autoridades corsas es que una comisión independiente esclarezca lo ocurrido.

Ya conocida la muerte del preso independentista, el portavoz del Gobierno francés ha reiterado a primera hora de la mañana que «se hará toda la verdad» sobre el caso. Y ha solicitado calma a la sociedad corsa, para hacer después consideraciones sobre las limitaciones del debate sobre el estatus de la isla.

Horas después el propio Emmanuel Macron redundaba en ese mensaje de «calma y responsabilidad» durante una entrevista de carácter electoral en la emisora de radio France Bleu.

Pronunciamientos desde la cúspide del Estado de espaldas a la realidad de un pueblo al que el Estado ni reconoce ni, al parecer conoce, ya que desde anoche la isla mediterránea vive, fiel a sus tradiciones, un tiempo de recogimiento por la muerte de un preso independentista.

De hecho los mensajes de los principales líderes políticos se han limitado a resaltar la figura de Colonna y a la demanda de justicia.

Muestras de solidaridad y movilización en Baiona

Desde que saltara la noticia dando cuenta del fallecimiento de Yvan Colonna numerosas organizaciones y militantes a título personal no ya de la isla mediterránea sino de distintos países han expresado sus condolencias a los allegados del preso corso.

Así distintas organizaciones catalanas, gallegas o vascas han colgado mensajes de solidaridad en redes sociales. A los que hay que sumar mensajes colgados desde sus cuentas personales por representantes políticos como Arnaldo Oteg, la presidenta del Parlament, Laura Borràs o el diputado en Madrid por el BNG Nestor Rego.

EH Bai trasladaba «su pésame más sentido» a los allegados de Colonna y en general al pueblo corso. Al tiempo, convocaba una manifestación que partirá el sábado a las 15.00 de la plaza de San Andres, en Baiona. Y Bake Bidea y Artesanos de la Paz emitían además un mensaje anunciando una comparcencia pública, este jueves, en la capital.

Iparraldeko Eusko Alkartasuna se ha sumado, mediante una nota de pésame dirigida a la familia Colonna y al pueblo corso, a la movilización del sábado.

Los jóvenes de Etxepare Lizeoa, en Baiona, han realizado un pequeño acto de solidaridad hacia «los hermanos y hermanas corsos» a las puertas del centro.

Por su parte, een un comunicado, Sortu subrayaba que la muerte de Yvan Colonna «podía haberse evitado» y acusaba al Estado francés de seguir «enrocado en su actitud de obstaculizar la liberación de los presos políticos». Tras lo que urgía a dar «una solución democrática» a los conflictos en Corsica y Euskal Herria.

Remitían también mensajes de apoyo: las organizaciones juveniles Xuti Gazte!, Ernai y Gazte Koordinadora Sozialista (GKS), el sindicato LAB o Komite Internazionalistak.

El organismo anti represivo galego Ceivar, la organización internacionalista de ese mismo país, Mar de Lumes, y desde Paisos Catalans, las CUP se remitían igualmente mensajes de solidaridad y denuncia por la muerte de Yvan Colonna.

Esta noche se anuncia una concentración ante el Consulado francés, en Barcelona.