Landa encara con confianza la última semana del Giro y aspira «al máximo, se puede ganar»

Mikel Landa y Pello Bilbao llegan en las seis primeras posiciones a su terreno preferido, la última semana del Giro con etapas muy duras de fondo, con el objetivo de lograr la victoria final en la prueba. «Estoy ante una buena oportunidad. Aspiro al máximo, aún se puede ganar», ha manifestado el alavés en la rueda de prensa en la tercera y última jornada de descanso.

Ha añadido que «de momento todo ha ido bien a pesar del percance del día del Blockhaus. Estoy ante una buena oportunidad. He soñado muchas veces con ganar el Giro y veo que hay opciones, así que voy a seguir soñando. El sábado no me encontré bien, pero ahora llegan etapas más adecuadas para mis características».

Está cuarto en la general a 59 segundos tras superar un mal día el sábado en Turín en una etapa corta con subidas explosivas que no le convenían y que salvó con la ayuda de Pello Bilbao, al que también le favorece el recorrido muy duro de la última semana del Giro y puede aprovechar que está a menos dos minutos de Richard Carapaz.

La primera de las cuatro etapas de alta montaña presenta este martes más de 5.000 metros de desnivel entre Salò y Aprica, con 202 kilómetros, y trae buenos recuerdos a Mikel Landa. En 2015 logró en la misma localidad su segunda victoria consecutiva en el Giro tras atacar al líder Alberto Contador en el Mortirolo. Esta ascensión mítica será con sus 12,7 kms al 7,7% la más dura de una jornada brutal que antes presenta el Goletto di Cadino (19 kms. al 6,2%) y después el Valico di Santa Cristina (12.7 kms. al 8,1%), que se corona a escasos seis kilómetros de la llegada. Un final tras una bajada que también favorece a Pello Bilbao.

«Cada día va a ser una prueba»

Landa ha señalado en su rueda de prensa que «no tengo una etapa señalada en rojo. Quedan cuatro muy duras, sobre todo las de esta martes, el miércoles y la del sábado. Cada día va a ser una prueba importante, algunos tendrán malos momentos, otros lo intentarán de lejos, y creo que va a ser interesante». 

Tras una carrera en la que solo ha tenido el contratiempo de una caída sin consecuencias en la etapa del Blockhaus y los 36 segundos perdidos en Turín, el alavés ha comentado que «yo me siento bien. Me gustaría dar el 100 %, encontrarme bien y disputar un puesto lo más arriba del podio posible».

Entiende que le favorece su experiencia en el Giro, donde siempre ha dado su mejor nivel en las terceras semanas, en las que ha ganado sus tres etapas, la tercera en el 2017, cuando también ganó la montaña. En las últimas etapas de montaña mejoró en la general para acabar tercero en 2015 y cuarto en 2019.

Por eso ha señalado que «la principal diferencia respecto a mis rivales es la experiencia. Soy más veterano que Carapaz, Hindley y Almeida. He corrido más Giros que ellos, he vivido más experiencias».

Carapaz, también con confianza

Richard Carapaz llega a la última semana con la maglia rosa con siete segundos a Jai Hindley, 30 a Joao Almeida, 59 a Mikel Landa, 1:01 a Domenico Pozzovivo, 1:52 a Pello Bilbao, 1:58 a Emmanuel Buchmann y 2:58 a Vincenzo Nibali.

El ecuatoriano también ha dicho en su rueda de prensa que tiene más experiencia que cuando ganó la prueba en 2019 y que le favorece el recorrido que queda por cubrir: «La ultima semana es favorable para mí. Enfoqué mi preparación para la montaña y además tenemos la maglia rosa, que es un extra más de motivación para mí y el equipo. Queda mucho Giro, pero estoy motivado y lo daré todo para defenderla. La etapa de mañana es durísima. La fatiga se notará y en las siguientes no habrá tranquilidad, por lo que hará falta concentrarse todos los días».

Ha añadido que «si llueve no sé qué pasará, con el cambio del tiempo no tengo problema. Si llueve, mejor, y si sigue el calor, también. Será más importante el desempeño del equipo, ya que quedarse solo en carrera influye mucho, pero tenemos a Porte, Sivakov, Castroviejo. Esta semana será importante tener a mi lado compañeros da confianza».