Un alivio merecido (0-1)
Un gol de Quique reencuentra al Eibar con la victoria en Málaga, donde los azulgranas han jugado con un equipo inédito por las numerosas bajas.
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Al contrario de lo que sucedió en las primeras jornadas, al Eibar le va mejor últimamente lejos de Ipurua. Los azulgranas han celebrado dos victorias en las seis últimas jornadas y ambas las han logrado a domicilio, mientras han cumplido ya un mes sin poder ganar en su estadio, donde se mostraron intratables en las primeras semanas de competición. Una trayectoria irregular, en cualquier caso, que se estaba dejando notar en la clasificación, con los puestos de ascenso directo cada vez más lejos pero, sobre todo, con cada vez más rivales por delante.
El triunfo de La Rosaleda alivia al Eibar en todos los sentidos. Porque le permite tomar aire en la tabla –acaba el partido en la cuarta posición aunque todavía faltan rivales por jugar– y porque comienza con buen pie una semana especialmente dura, en la que al calendario, que le lleva a recibir al Lugo el miércoles y visitar al Las Palmas el domingo, se le unen las bajas. Tan numerosas que Gaizka Garitano sólo pudo llevarse a Málaga 16 futbolistas del primer equipo, tres de ellos porteros.
De ahí el once inédito que ha alineado hoy el técnico, en el que partían por primera vez Troncho y Nolaskoain. Completaban el cuarteto de novedades Correa y Quique, mientras Corpas y Leschuk se quedaban en el banquillo, Matheus en casa por sanción y Berrocal por molestias –como Arbilla, Bautista, Chema, Rahmani y Ríos Reina, con lesiones de gravedad diversa–. Garitano, además, retocaba el dibujo. Sergio que, como la temporada pasada, se confirma cada semana como uno de los futbolistas más fiables de la plantilla, se colocaba en el centro de la defensa junto a Venancio y Correa, con Nolaskoain y Javi Muñoz por delante, lo que ha liberado a los laterales. Lo ha agradecido especialmente Tejero, que se ha movido como ha querido y de cuyas botas han salido las mejores ocasiones del partido.
Han sido más claras que las de su rival, que ha apretado más durante mucho minutos y se ha acercado con peligro pero, salvo en los últimos minutos, en los que el cansancio y la tensión se han dejado notar, no ha sabido generar tantas oportunidades de gol como han hecho los armeros a la contra. Así ha empezado el partido, de hecho, con un Málaga buscando el gol con ganas pero frenado siempre en las inmediaciones del área y un Eibar que ha sabido sufrir y forzar su oportunidad, provocando en este caso el error de Escassi, que ha permitido a Tejero hacerse con el balón muy arriba para que su centro lo tocase Stoichkov y lo rematara a gol Quique.
Les ha sentado el gol fatal a los andaluces, que han estado muy cerca de encajar el segundo con un Eibar que ha olido sangre. Pero no ha sabido aprovechar su momento el equipo guipucoano, que otra vez se ha ido metiendo atrás, empujado por un rival que seguía sin tener claridad en los últimos metros y que apenas ha probado con un remate desde fuera de N’Diaye tras una pérdida de Venancio y un buen balón al área que Rubén Castro, tras colarse entre los tres centrales –posiblemente en su único despiste defensivo de todo el partido–, ha enviado fuera.
No ha cambiado la historia tras el descanso. El Málaga atacaba más pero el Eibar lo hacía con mayor claridad aunque tampoco ahora ha acertado con la sentencia, lo que ha provocado unos últimos minutos angustiosos, en los que al equipo local le ha tocado echar el resto y al azulgrana sufrir. Le ha merecido la pena.
Málaga: Reina; Juanfran, Burgos, Escassi, Javi Jiménez; N’Diaye (Jozabed, min.74), Ramón (Issa Fomba, min.74); Hervías (Fran Sol, min.57), Fran Villalba (Febas, min.66), Álex Gallar; y Rubén Castro.
Eibar: Zidane; Tejero, Venancio, Sergio, Correa, Imanol; Javi Muñoz, Nolaskoain (Aketxe, min.77); Troncho (Corpas, min.62), Stoichkov (Leschuk, min.46) y Quique (Vadillo, min.89).
Árbitro: Cordero Vega (Cantabria). Amarillas a Burgos (71’); Troncho (43’) y Correa (87’).
Goles: 0-1, min.21: Quique.
Incidencias: Partido de la 13ª jornada de Liga en Segunda disputado en La Rosaleda ante 17.093 espectadores. El Eibar ha vestido pantalón blanco.