Dinamarca y Francia reeditarán la final de 2011, que también se jugó en tierras suecas
Dinamarca y Francia reeditarán la final mundialista de 2011, que también se disputó en tierras suecas. Los daneses han sudado para doblegar a España, mientras que los bleus lo han tenido más fácil con los anfitriones, huérfanos sin Gottfridsson.
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Dinamarca y Francia volverán a enfrentarse por el cetro mundialista, como ya hicieron en 2011, cuando los bleus levantaron el título. Curiosamente, aquel partido también se disputó en tierras suecas.
Los daneses, que afrontan el reto de encadenar su tercer entorchado mundial, algo que nadie ha conseguido hasta ahora, ha tenido que emplearse a fondo para doblegar a una España que ha estado mejor en defensa que en ataque.
En un duelo con sobresaliente actuación de ambos porteros –Gonzalo Pérez de Vargas y Niklas Landin–, los nórdicos han acabado por llevarse el gato al agua, si bien han pasado por serios apuros que, de haber estado más acertados ofensivamente los de Jordi Ribera, bien les han podido costar un disgusto.
Y es que a los actuales campeones, que se han marchado con una diferencia de cinco dianas al descanso, se les ha atragantado la defensa 5-1 hispana, con un Kauldi Odriozola jugando de adelantado que ha realizado un gran partido.
La clave del choque ha estado a falta de diez minutos para la conclusión, cuando España se ha colocado a solo un gol (20-21) gracias a un parcial previo de 4-0 y a que ha sabido aplicarle velocidad a la circulación de balón.
Sin embargo, jugando en inferioridad por la exclusión de Kauldi, ha desaprovechado la ocasión de igualar la contienda y, a partir de ahí, Dinamarca, dirigida por un Hansen que ha ido de más a menos, ya no ha perdonado.
Con un ataque de siete contra seis, los pupilos de Nicolaj Jacobsen han firmado un parcial de 0-4 (20-25) que casi dejaba sentenciado el encuentro, mientras la escuadra hispana pecaba de precipitación e imprecisión en su juego ofensivo.
Aun y todo, los nórdicos han tenido que sufrir en el tramo final. Cañellas, Álex Dujshebaev y Kauldi han apretado el electrónico, hasta el punto de que Pérez de Vargas ha parado un penalti a poco más de un minuto para el final que daba esperanzas a los hispanos para repetir la misma hazaña que contra Noruega.
No lo ha permitido Niklas Landin, quien también ha correspondido con otra parada a unos siete metros de Ferrán Solé, lo que ha decantado finalmente la balanza del lado danés para meterse por tercera edición consecutiva en la final.
Los campeones, mejores en la primera parte
Dinamarca ha sido claramente superior en la primera parte. De un inicio igualado que se ha extendido hasta el 4-4, el cuadro nórdico ha comenzado a poner tierra de por medio con un parcial de 0-3, gracias a la buena dirección de Hansen y el acierto de Niklas Landin en portería.
Pese a que España también ha dispuesto de un Pérez de Vargas entonado, no ha firmado la misma fluidez cuando ha atacado, algo que le ha pesado en el marcador final. Poco a poco, Dinamarca ha sabido ir cerrando la conexión con el pivote rival y solo desde el extremo, con Ángel Fernández, han sabido los de Ribera hacer daño.
La segunda exclusión de Maqueda tampoco ha ayudado en defensa, junto a que solo eran efectivos uno de cada tres lanzamientos hispanos. Con todo, el luminoso se ha apretado hasta el 10-11 del minuto 25, pero en ese intervalo de tiempo hasta el descanso, Dinamarca ha vuelto a abrir brecha hasta el 10-15, gracias a un Pytlick muy eficaz en ataque.
Kauldi: «Hemos fallado muchos lanzamientos»
Kauldi Odriozola ha renocido al final del partido que «hemos fallado muchos lanzamientos y Landin también ha parado», si bien en la segunda parte «hemos jugado mejor en ataque y lo hemos tenido ahí para empatar, pero no ha podido ser».
El de Zumaia ha admitido estar «jodidos» por la derrota frente a una Dinamarca «que tiene un gran equipo», quedándose con el hecho de que «lo hemos dado todo y estado cerca» de llegar a la final.
Ahora toca pelear por el bronce el domingo, «una bonita oportunidad de conseguir otra medalla, nos vamos a recuperar de esto y saldremos a por ello».

Francia lo ha tenido más fácil
Francia lo ha tenido más fácil, pues Suecia ha echado mucho de menos a su estrella, Jim Gottfridsson, baja tras romperse el meñique zurdo en el partido de cuartos de final contra Egipto.
Además, los anfitriones no han tenido apenas aportación desde la portería, ni han sabido cerrar las vías de pase a los pivotes franceses –Fábregas y Tournat–, quienes han taladrado una y otra vez la portería escandinava.
Pese al apoyo de las 20.000 gargantas del Tele2 Arena, la actual campeona europea ha sido incapaz de frenar la potencía física bleu y han ido en todo momento por detrás en el luminoso.
Únicamente al comienzo del choque y mediada la primera mitad (10-9) han logrado los suecos inquietar a los de Guillaume Guille quienes, con el lanzamiento exterior y la comunicación con sus pivotes, han llevado la iniciativa en el choque.
Así, en determinadas fases del encuentro han dispuesto de una ventaja favorable de hasta cinco dianas, que han sabido gestionar de manera impoluta para hacerse con un puesto en la final.
Solo al inicio de la segunda mitad Francia ha pasado por ciertos apuros, cuando Suecia ha aumentado su nivel defensivo rozando el límite reglamentario, e incluso costándole alguna roja, como la que ha visto el azulgrana Carlsbogard.
Sendas paradas de Gerard a falta de nueve minutos para la conclusión ya han dejado inclinado el choque del lado francés (27-23), mientras los anfitriones han tirado de corazón para intentar algo que ya era imposible.