Emma Norsgaard culmina una larga fuga arrebatándole de sus garras la victoria al pelotón
La danesa de Movistar ha completado una escapada de más de 90 kilómetros, convertida en una agónica persecución final en la que han sucumbido la española Sandra Alonso y la polaca Agnieszka Skalniak, para llevarse en Blagnac el triunfo de la sexta etapa del Tour, antes del fin de semana decisivo.
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El Tour Femenino de 2023 se decidirá este fin de semana, primero llegando al Tourmalet el sábado y después de con una contrarreloj individual de 22 kilómetros en Pau. Pero entre tanto, la sexta etapa de «La Grande Bouclé» ha ofrecido un triunfo agónico de la danesa de Movistar Emma Norsgaard, que ha sido la única en completar una galopada de más de 90 kilómetros.
La danesa, que el año pasado abandonaba el Tour entre lágrimas al fracturarse la clavícula por culpa de una caída, ha cambiado esas lágrimas de impotencia por las de felicidad al conseguir aguantar con un largo sprint a la jauría de lobos que se le ha echado encima en la larguísima recta final de la localidad de Blagnac.
20 segundos a Demi Vollering
La etapa de este viernes ha empezado con polémica, con una sanción de 20 segundos a Demi Vollering por haberse servido de la estela del coche de su equipo, el SD Worx, en la etapa del jueves, para reintegrarse al pelotón tras decolgarse por culpa de un pinchazo. De este modo, Vollering ha caído de la segunda a la séptima plaza de la general
Una decisión salomónica luego de que enh un principio la corredora neerlandesa ha rozado la expulsión del Tour, una expulsión que no ha evitado precisamente su director de equipo, Danny Stam, por «adelantamientos a otros coches y pilotos particularmente peligrosos», y también por hacer «observaciones inapropiadas hacia el jurado de comisarios», según la nota de prensa del jurado el viernes.
Un total de 122 kilómetros y cuatro cotas de cuarta categoría predestinaban esta antepenúltima etapa del Tour como la última gran oportunidad para las sprinters. De hecho, la líder, Lotte Kopecky ha terminado tercera de la etapa, sin poder echar el guante a una Emma Norsgaard que ha conseguido lo que sus dos compañeras de fuga: la polaca Agnieszka Skalniak-Sojka (Canyon) y la española Sandra Alonso (Ceratizit), a quienes ha ido descolgando una a una en un final de etapa que ha sido una pura agonía. El pelotón, guiado por el Jumbo Visma, ha dejado atrás sus previos sesteos para ir directo a degüello, y primero han cazado a la española, a menos de tres kilómetros para la meta, incapaz de seguir el ritmo de sus dos compañeras cuando Norsgaard ha cambiado de ritmo en un levísimo repecho.
La polaca Skalniak ha hecho esfuerzos tremendos para seguir la rueda de la nórdica, quien se ha visto con un punto más de energía para dar un buen final a una escapada que ha durado 91 kilómetros. Norsgaard ha confesado que «soy rápida, pero ante las velocistas no tengo nada que hacer», por lo que ha quemado sus naves en una persecución final en la que el pelotón ha ido limando su desventaja segundo a segundo.
Tiempo en la meta
Sin embargo, en un horror organizativo, la sexta etapa del Tour Femenino ha encarado la recta final luego de negociar una chicane impropia de un final con llegada masiva, una suerte de cuello de botella que ha provocado una caída sin consecuencias en la parte delantera del gran grupo, y un pequeño desbarajuste que, quién sabe, quizá haya sido crucial para el desenlace de la jornada. Increíblemente, la organización, aunque en principio ha picado tiempos en la línea de meta, ha decidido al final rectificar y dar el mismo tiempo a todas las integrantes del pelotón.
Con 500 metros para la meta y la parte «superviviente» del pelotón, donde se han hallado la mayoría de sprinters, Norsgaard se la ha jugado. Ha soltado a Skalniak con su cambio de ritmo, y mientras que la polaca ha sido engullida por la llegada masiva pocos metros antes de la línea de llegada, Emma Norsgaard le ha dado al conjunto Movistar su segundo triunfo parcial en este Tour, una ronda por etapas que así ha terminado sus fuegos de artificio, a la espera de que se decida todo este fin de semana.
Primero, este sábado las corredoras deberán afrontar 89,8 kilómetros, con salida en Lannemezan y la meta sita en el Tourmalet –por más que la organización denomina como Tourmalet Bagnères-de-Bigorre a la llegada–. Un primer tramo llano tendrá continuidad con un primer paso por el col de Aspin, de primera categoría, y la subida al puerto de Categoría Especial como es el Tourmalet establecerá unas diferencias quizá definitivas para la suerte de este Tour Femenino. Lo cierto es que todo apunta a que el sábado habrá cambio de líder.
Con todo, los 22,6 kilómetros de lucha individual contra el crono, con salida y llegada en Pau, decidirán la suerte de esta ronda gala femenina.