La revolución española se ensaña con una paupérrima Suiza (1-5)
Con cinco cambios en el once, incluyendo la entrada de Oihane Hernández, España ofrece su mejor versión para golear y superar una eliminatoria por primera vez. Se enfrentará en cuartos de final a Países Bajos o Sudáfrica.
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Le sentó bien a España la humillación ante Japón. Ha reaccionado Jorge Vilda con cinco cambios, alguno ciertamente inesperado, y un planteamiento más adecuado a lo que exigía el partido, y han reaccionado sus futbolistas, mucho más agresivas y verticales ante una Suiza que, en contraposición, ha ofrecido una pobrísima imagen. Llegaban las helvéticas a este primer partido de octavos de final sin haber encajado un solo gol y cuesta entender cómo lo hicieron, más allá de la entidad de los rivales, porque, mérito de las rojigualdas al margen, hoy han dado muchísimas facilidades en defensa. El castigo ha sido rotundo y el premio para España, inédito: por primera vez supera una eliminatoria en un gran torneo.
Con minutos en los tres partidos de la primera fase, Oihane Hernández ha partido hoy directamente en un once revolucionado, que presentaba otras cuatro novedades, incluyendo la sorprendente presencia de Cata Coll bajo palos –además de lo inhabitual de relevar a las porteras, la guardameta del Barcelona apenas ha disputado tres partidos esta temporada tras recuperarse de una rotura de ligamento cruzado–. Vilda ha sentado a Alexia, ha colocado un nueve de referencia y ha alineado un equipo mucho más ancho, consiguiendo lo que no logró ante Japón, generar peligro por las bandas e inquietar a la zaga helvética con el trabajo de Esther y la presencia de Jenni Hermoso en segunda fila. Claro que Suiza ha dado, además, todas las facilidades del mundo. Debía pensar Inka Grings que su rival se mantendría en sus trece y esta vez ha sido ella la que ha tardado demasiado en reaccionar, sin resultado. Se ha agobiado la zaga suiza con las llegadas españolas, los despistes y errores han sido numerosos y la actuación de Galle Thallmann, que ha disputado el último partido de su carrera, tampoco ha sido precisamente notable.
Y eso que Suiza, a la que se esperaba encerrada atrás, ha sorprendido saliendo disparada hacia la portería de Coll en cuanto Cheryl Foster ha dado inicio al choque. Pero se ha encontrado con la respuesta inmediata de su rival, al que también se le ha visto otra pinta desde el mismo arranque del partido. A los cinco minutos, Paralluelo ha centrado desde la izquierda para el remate de Alba Redondo, entre Thallmann, Reisen y el palo han sacado el balón pero Aitana ha estado atenta para pescarlo y marcar el 0-1.
Desaparecía la mayor preocupación de las españolas, que se temían un partido largo y cerrado. Pero ha vuelto a aparecer de inmediato, con el añadido de los nervios, por el error garrafal de la debutante Laia Codina, que cedía atrás sin mirar y, con Cata Coll adelantada, el balón entraba en su portería para restablecer el empate.
Ha podido resarcirse la jugadora del Barcelona y también sus compañeras porque, empujadas por la rabia de la goleada y ante un rival que se ha revelado considerablemente inferior, han seguido buscando, y encontrando, el gol con todos sus recursos. Recién superado el cuarto de hora, Alba Redondo volvía a adelantar a su equipo resolviendo con un buen remate otra acción mal defendida por su rival. A diez del descanso era Aitana la que agradecía el servicio de Paralluelo y otro despiste de la zaga para ampliar distancias y justo antes del descanso, Laia Codina se sacaba la espinita del autogol marcando el 1-4 que dejaba el partido sentenciado.
No ha querido entenderlo así Inka Grings, que introducía un triple cambio en el descanso para reforzar su juego, tanto defensivo como ofensivo, por bandas, donde estaba haciendo aguas Suiza. Pero no le ha servido de nada. Por arriba, solo se ha acercado a Cata Coll en una ocasión, con un remate a bocajarro de la recién incorporada Terchoun que ha tenido buena respuesta de la portera del Barcelona. Y detrás ha seguido transmitiendo muchísima inseguridad, incluso cuando España ha comenzado con el carrusel de cambios, pensando ya en distribuir esfuerzo de cara a su choque de cuartos. Ha llegado el 1-5, de hecho, que anotaba Jenni Hermoso tras una recuperación junto al área centroeuropea.
Se marcha a casa Suiza que, en su segunda participación en el Mundial, ha repetido la trayectoria de su debut y sigue adelante, superando su listón, España. Disputará los cuartos de final ante Países Bajos o Sudáfrica, que se enfrentan esta próxima madrugada (4.00).
Suiza: Thallmann; Aigbogun (Calligaris, min.46), Maritz, Stierli, Reisen (Marti, min.84); Sow (Terchoun, min.46), Walti, Reuteler (Mauron, min.46); Piubel (Humm, min.75), Crnogorcevic y Bachmann.
España: Cata Coll; Oihane, Paredes, Laia Codina, Batlle; Tere Abelleira (María Pérez, min.63); Alba Redondo, Aitana (Guerrero, min.77), Jenni (Alexia, min.77), Paralluelo (Athenea, min.84); y Esther (Eva Navarro, min.63).
Árbitra: Cheryl Foster (Gales). Amarilla a Stierli (73').
Goles: 0-1, min.5: Aitana. 1-1, min.11: Laia Codina, en propia puerta. 1-2, min.17: Alba Redondo. 1-3, min.36: Aitana. 1-4, min.45: Laia Codina. 1-5, min.70: Jenni. 1-5, min.70: Jenni.
Incidencias: Partido de octavos de final disputado en el Eden Park de Auckland ante 43.217 espectadores.
Japón - Noruega
A las diez arranca el segundo partido de octavos, que enfrentará a Japón y Noruega. Las niponas llegan a la cita con los mejores números de la primera fase: único equipo que no ha encajado goles junto a Jamaica y, hasta hoy, Suiza; único equipo que ha ganado todos sus partidos junto a Inglaterra y Suecia; y máximo goleador de la fase de grupos con once dianas. Muy diferente ha sido la trayectoria de Noruega, que comenzó cayendo contra Nueva Zelanda y con tormenta en el vestuario y que acabó logrando su billete a octavos con la postrera goleada a Filipinas.