Fiesta completa en Sidney: Australia alcanza los cuartos de final tras ganar a Dinamarca

Sufrió Australia en la fase de grupos, después de que la derrota contra Nigeria le condenara a jugársela en la última jornada. Pero desde entonces, todo han sido alegrías, con la goleada a la campeona olímpica Nigeria y, hoy, la clasificación para cuartos de final por quinta edición consecutiva. El Estadio Australia se ha llenado para disfrutar de una fiesta completa, con la victoria de las Matildas ante una Dinamarca impotente, que ha redondeado en los últimos minutos la entrada al campo de Sam Kerr, la gran estrella local que no había podido jugar todavía por una lesión muscular.

Se ha calmado la eliminatoria de octavos tras las emociones de los dos últimos duelos –la victoria de Inglaterra ante Nigeria y la eliminación de Estados Unidos a manos de Suecia, ambos en la tanda de penaltis–, con un partido sin demasiada historia. Porque Dinamarca mueve bien el balón y se afana en elaborar el fútbol pero es un equipo inofensivo, demasiado dependiente del genio de Harder, que no ha tenido nada que hacer con la más vigorosa y resolutiva Australia.

Se han hecho con el balón las europeas desde el principio y no le ha parecido nada mal a la anfitriona, contenta con poder buscar el gol a la contra. Así ha llegado el 1-0 aunque ha habido que esperar media hora, en la que Dinamarca ha ido comprobando lo mucho que le iba a costar llevar el balón desde el centro del campo, que era suyo, hasta el área, en condiciones. Más aún cuando se ha visto por detrás en el marcador tras un contragolpe de manual de Australia, que ha conducido Fowler para que Foord, entrando en el área por la izquierda, batiese a Christensen por bajo.