Las españolas pueden con todo
España conquista su primer Mundial derrotando en la final a la favorita Inglaterra (1-0) con un gol de Olga Carmona. El oro también se lo cuelgan Irene Paredes, que ha completado el choque, y Oihane Hernández, que ha entrado en la segunda parte.
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No podía acabar de otra manera un Mundial en el que los humildes han hecho buena la ampliación del torneo a 32 participantes y los favoritos han ido cayendo uno tras otros. Solo aguantaba Inglaterra, flamante campeón de Europa y en el póker de grandes candidatos a hacerse con el título pese a las importantes que acumulaba, pero tampoco ha podido culminar un torneo que, por primera vez en su historia, se adjudica España.
Un grupo de futbolistas mayúsculas, que han podido con todo, también con lo que tenían en casa, y han acabado alzando el trofeo más deseado. Un premio que se reparten veteranas que han abierto camino y las han visto de todos los colores y una nueva generación de jugadoras que han dominado los grandes torneos en categorías inferiores durante los últimos años y que por primera vez han podido trasladar esa superioridad a la categoría absoluta. Entre las segundas se encuentra Oihane Hernández, debutante en el Mundial, y entre las primeras, Irene Paredes, la única jugadora que ha completado todos los partidos que ha disputado la selección rojigualda en los tres Mundiales que ha disputado.
Que la legazpiarra no haya llevado el brazalete en todo el torneo y que tampoco haya sido la encargada de recibir la Copa por haberse atrevido a ejercer de capitana, da buena muestra de que no todos los rivales de estas jugadoras se han encontrado en el césped, quizá ni siquiera los más peligrosos.
Sí lo era Inglaterra, que partía con la etiqueta de favorito, pese a que la trayectoria que han marcado los dos equipos en el torneo bien podía igualar las quinielas. Porque Inglaterra superó la fase de grupos ratificando su condición de candidato al título pero después ofreció una versión desconocida ante Nigeria y Colombia, para recomponerse en semifinales ante Australia.
España, por el contrario, sufrió un duro mazazo en la fase de grupos, cuando cayó goleada ante su primer rival de entidad, un Japón que le sacó los colores, pero después no ha dejado de crecer.
La incapacidad para reaccionar ha sido precisamente uno de los defectos que más se le han criticado a Jorge Vilda, que esta vez tocó piezas y mejoró el concepto de juego, y acertó plenamente.
Su equipo ha ido a más y ganando en confianza mientras superaba rivales cada vez más exigentes, hasta culminarlo este domingo con su victoria, totalmente merecida, ante la campeona de Europa.
El protagonismo ha sido, en buena medida, para las jugadoras que ya decidieron ante Suecia en semifinales –Paralluelo ha enloquecido a la zaga inglesa en el primer tiempo y Carmona ha anotado el gol de la victoria– pero la superioridad española no se debe solo a la inspiración de dos futbolistas. Alba Redondo, Ona Batlle, Aitana Bonmatí, una Mariona Caldentey que ha disputado su mejor partido del torneo, Tere Abelleira en la misma gran línea que el resto del campeonato… y también Irene Paredes, impresionante en defensa y rozando el gol en varias de sus incorporaciones ofensivas al balón parado.
Mientras Vilda dejaba en el banquillo a Alexia, Sarina Wiegman ha repetido el equipo de los últimos partidos. Ha estado más acertado el español que la inglesa: Paralluelo ejercía de delantera de referencia pero sus caídas a banda hacían mucho daño a la zaga rival, entre otras cosas porque Bronze y Daly dejaban muchos espacios atrás. Por ahí han llegado, tras un inicio casi arrollador de las inglesas, los primeros avisos de España. Cada vez que Paralluelo cogía el balón, la tensión en el área se percibía a 18.000 kilómetros. Entre unas y otras han conseguido que el primer tramo del encuentro fuera entretenidísimo, con llegadas por ambos bandos y ocasiones cada vez más claras, incluyendo el remate de Hemp al larguero.
Parecía que Inglaterra empezaba a imponerse a duras penas cuando ha acertado España, con una recuperación en el centro del campo, apertura de Tere Anelleira, asistencia de Carmona y disparo razo y cruzado de Carmona que ha entrado ajustadísimo al palo. Se ha crecido España con la ventaja mientras a su rival se le veía incomodísimo. No era la sensación que ofreció frente a Colombia, cuando se tomó con calma la obligación de remontar; ahora parecía más incapacidad que tranquilidad. Ha conseguido pisar área en un par de ocasiones pero la mejor ha sido para España, justo antes del descanso, con un remate de Paralluelo que ha rozado la base del poste antes de salir.
Inglaterra ha vuelto renovada de vestuarios. James, tras sus dos partidos de sancion, y Kelly, heroína de la final de la Eurocopa, entraban por Daly y Russo y Wiegman recomponía su equipo, ahora con defensa de cuatro con Bronze más retrasada y Carter en la izquierda y dos líneas de tres por delante.
Le ha sentado bien a Inglaterra pero no tanto para voltear al equipo, una posibilidad que solo ha parecido factible durante fases muy concretas de la segunda parte, cuando Kelly y James han conseguido hacer daño. Esta última ha rozado el empate, que ha evitado Cata Coll en una de sus contadísimas intervenciones comprometidas.
Más trabajo ha tenido Mary Earps, hasta el punto de asegurar una vida extra a su equipo a media hora del final. Una mano de Walsh ha dado la oportunidad de sentenciar a Jenni Hermoso pero su mal lanzamiento lo ha detenido la guardameta inglesa.
El campeón europeo no ha sabido aprovechar el subidón ante una España que se defendía –ha entrado Oihane Hernández en la segunda parte echar una mano– con uñas y dientes pero que ha encontrado la temperatura perfecta para resguardarse en defensa con toda la calma posible en estas circunstancias y buscar la sentencia con aplomo.
No le ha hecho falta y ha podido celebrar el título con merecimiento y con reconocimientos añadidos: Aitana Bonmatí ha sido designada mejor jugadora del Mundial y Salma Paralluelo mejor jugadora joven. A Mary Earps le ha quedado el consuelo del Guante de Oro.
España: Cata Coll; Batlle, Paredes, Codina (Ivana, min.73), Carmona; Tere Abelleira; Alba Redondo (Oihane, min.60), Aitana, Jenni, Caldentey (Alexia, min.90); y Paralluelo.
Inglaterra: Earps; Carter, Bright, Greenwood; Bronze, Stanway, Walsh, Daly (James, min.46); Toone (England, min.87); Russo (Kelly, min.46) y Hemp.
Árbitra: Tory Penso (Estados Unidos). Amarilla a Paralluelo (78’); y Hemp (55’).
Goles: 1-0, min.29: Carmona.
Incidencias: Final del Mundial, disputada en el Estadio Australia de Sidney ante 75.784 espectadores.