Verstappen acaricia su tercer Mundial tras dar a Red Bull su sexto título de constructores

No ha habido duda sobre el ganador de la carrera desde el principio del Gran Premio de Japón. Desde un viernes en el que Max Verstappen (Red Bull) comenzó liderando los Libres 1, queriendo demostrar que no hay nadie que pueda con él esta temporada y que los problemas en Singapur hace una semana fueron pasajeros. 

«Que se vayan al carajo», dijo en referencia a los críticos que aseguraban que el bajón de rendimiento de Red Bull en Singapur se debía a la nueva normativa de la Federación Internacional de Automovilismo (FIA) sobre la medición de la flexibilidad de los alerones delanteros. Unas dudas -y esperanzas para el resto- que se encargó rápido de echar por tierra con una victoria que permite al equipo austríaco certificar su segundo título de constructores de forma consecutiva, el sexto de su historia, tras los cuatro logrados entre 2010 y 2013 con Vettel venciendo también el de pilotos, y el cosechado en 2022.

Incontestable, como la pole del sábado por más de medio segundo, la victoria de un Verstappen que le ha sacado al británico Lando Norris (McLaren) dos segundos en dos vueltas, tras la resalida por el coche de seguridad en la vuelta 5, y a partir de ahí ha vivido con calma las otras 48 vueltas de carrera.

Un coche de seguridad que han desplegado los comisarios tras una salida en la que los McLaren han inquietado a Verstappen por primera y única vez y en la que por detrás se han sucedido los toques.

Salida peligrosa

Oscar Piastri ha salido mejor que Verstappen, pero este le ha cerrado por dentro y lo ha aprovechado Norris, que salía tercero, para intentar un adelantamiento por fuera, en curva rápida, que, en condiciones normales, nunca sale bien frente al neerlandés. Y este domingo no ha sido diferente.

Por detrás, el chino Guanyu Zhou (Alfa Romeo) ha chocado al tailandés Alexander Albon (Williams) y ha provocado toques también del francés Esteban Ocon (Alpine) y el finés Valtteri Bottas (Alfa Romeo). Caos con los pilotos jugándosela en los primeros metros en un circuito de Suzuka en el que es difícil adelantar y que ha provocado la salida del coche de seguridad por los trozos de fibra de carbono esparcidos en la pista.

De ahí en adelante, la mayor lucha de la carrera ha estado en ver quién acompañaba a Verstappen en el podio de Japón, con los McLaren demostrando ser el equipo más rápido del resto de la parilla y solo Mercedes y una estrategia diferente les ha puesto en aprietos, pero por pocas vueltas.

El británico George Russell ha decidido hacer una parada, en lugar de las dos que han hecho la mayoría de los pilotos, para intentar colarse en unos primeros puestos de los que el rendimiento de su monoplaza estaba lejos. Como se ha demostrado en las últimas vueltas en pista en las que tanto Norris como Piastri le han podido adelantar con facilidad al tener neumáticos más nuevos.

Una estrategia que le ha acabado saliendo cruz a Russell, ya que también ha perdido posición con su compañero de equipo Lewis Hamilton y con el español Carlos Sainz, quien solo ha podido ser sexto con un Ferrari lejos del rendimiento que le ayudó lograr las dos poles en Monza y Singapur y firmar su segunda victoria en su carrera deportiva hace justo una semana.

Verstappen ha recuperado su trono, con 19 segundos de ventaja sobre el segundo clasificado, y acaricia su tercer campeonato del mundo de pilotos que podría certificar dentro de quince días en el Gran Premio de Qatar.

Todos los datos del GP de Japón se pueden consultar en la página especial de NAIZ.